"Como carmelitas somos necesariamente misioneros". "El Carmelo es una Familia religiosa reunida para vivir in obsequio Iesu Christi, meditando asiduamente la Palabra y juntos anunciarla para la salvación de todo hombre, de todo el hombre. Nuestra Orden tiene por tanto un doble mandato: el de profundizar fuertemente los misterios cristianos a nivel personal exness y comunitario y el de su proclamación".
En cuanto al aspecto misionero, en el Carmelo Teresiano hay espacio para una amplísima gama de formas y aplicaciones concretas. La Orden ha ofrecido a la Iglesia religiosos llenos de intuición profética que han promovido la institución de la Congregación "De Propaganda Fide"; ha preparado misioneros de excelente cualidad y ha suscitado almas apostólicas, como Teresa del Niño Jesús, patrona universal de las Misiones.
Nuestra actividad misionera hoy, que ha sido presentada detalladamente por los Superiores de cada una de las Misiones durante el II° Congreso Misionero Mundial OCD en Quito, abraza 35 misiones en 31 países. Son 16 las misiones en 14 países de África y del Océano Indico, 10 misiones en 7 países asiáticos, 4 misiones en otros tantos estados latinoamericanos, 2 misiones en 2 países del Medio Oriente y 3 misiones en 3 estados de la ex-Unión Soviética. Están comprometidos en el trabajo misionero 5 hermanos nuestros Obispos, 260 Padres, 2 Diáconos permanentes y 24 Hemanos laicos. En período de formación se encuentran actualmente 39 novicios y 168 estudiantes indígenas.
Siguiendo el orden alfabético, y poniendo entre paréntesis la Provincia religiosa a la que pertenece la misión, estamos presentes: en Burkina Faso (Aragón Valencia), donde hay 1 convento con 4 misioneros y 3 novicios; en Burundi (Cracovia), 1 convento, 5 religiosos; en Camerún (Milán), 2 conventos, 3 misioneros; en Costa de Marfil (Del. Gen. Congo), están en los inicios de la fundación con un padre y algunos postulantes; en Kenia (Washington), 1 convento, 3 padres, 2 hermanos; en Madagascar e Isla Mauricio (Venecia), 5 conventos, 17 sacerdotes (de los cuales 7 nativos), 23 estudiantes y 3 novicios; en Malawi (Navarra), 4 conventos, 14 sacerdotes (de los cuales 11 nativos), 4 estudiantes de Teología 1 novicio y 8 estudiantes de Filosofía; en Nigeria (Irlanda), 2 conventos, 9 sacerdotes (uno nativo), 18 estudiantes, 8 novicios; en República Centroafricana (Génova), 5 conventos, 11 padres, 1 estudiante, en República Democrática del Congo - el ex Zaire (Definitorio General), 4 conventos, 28 padres (19 nativi), 4 hermanos nativos y 22 estudiantes. Hay también en el Congo una misión de la Provincia de Roma, en Kananga, con 2 padres y 1 hermano. Estamos asimismo en la República Popular del Congo (Definitorio), 1 convento, 2 sacerdotes, un hermano; en Rwanda (Cracovia), 2 conventos, 7 sacerdotes, 3 estudiantes y 2 novicios; en Sudáfrica (Karnataka), fundación reciente con 3 padres; en Tanzania (Karnataka), 3 conventos, 10 padres, 6 estudiantes.
Existe también en Africa el convento del Cairo en Egipto, con la Basílica de Santa Teresa del Niño Jesús. Adscrito en el sexenio pasado a la Semiprovincia del Líbano, no tiene ya el estatuto misionero.
Las misiones exness espana sensu stricto que tenemos hoy en el continente de la esperanza-usando la terminología de Juan Pablo II - son cuatro, y dos de ellas están constituidas en Vicariatos Apostólicos. Son el Vicariato Apostólico de Sucumbíos en Ecuador y el Vicariato Apostólico de Tumaco en Colombia.
El primero, asumido por nuestra Provincia española de Burgos como Prefectura Apostólica en 1937, ha sido elevado a Vicariato Apostólico en 1984. Vicario Apostólico, con dignidad episcopal, es Mons. Gonzalo López Marañón, de la Provincia de Burgos, con quien colaboran 10 hermanos carmelitas, religiosos e religiosas de diversas congregaciones, y numerosos laicos comprometidos, muchos de los cuales pertenecen al Equipe COIM, o sea, Comunidad para la Iglesia y para el Mundo - asociación fundada por el actual Vicario Apostólico.
Los carmelitas del ISAMIS (Iglesia de San Miguel de Sucumbíos), como viene llamado comúnmente en el lenguaje pastoral el Vicariato Apostólico, desarrollan su actividad sobre todo en tres sectores: el de la pastoral urbana en Lago Agrio (3 religiosos), el de la pastoral campesina en la zona de Sevilla (también 3 religiosos), y el de la pastoral indígena (4 misioneros).
El segundo Vicariato, el de Tumaco (la costa colombiana colindante con el Ecuador) fue confiado por la Congregación de Propaganda Fide a nuestra Provincia de Navarra en 1954. En el mes de febrero de 1990 pasó a la Provincia Colombiana. Mons. Gustavo Girón Higuita es su Vicario Apostólico. Están incardinados al Vicariato 9 sacerdotes diocesanos y 13 religiosos, de los cuales son 7 carmelitas, 3 franciscanos, 2 claretianos y 1 de la Sociedad Misionera de Belén. Trabajan allí también 5 hermanos no clérigos franciscanos y un diácono permanente.
Los misioneros están ayudados por muchas religiosas de 3 congregaciones: 22 Carmelitas Misioneras, 5 Religiosas de la Compañía di María y 1 Hermana de la Providencia. Hay también 7 laicos consagrados.
Las otras dos misiones de América Latina son: Apiacás en la selva amazónica del Brasil, y Hueytlaplán, en la Sierra del Puebla en México. Se han abierto ambas después del Congreso de Nairobi: la de Apiacás en enero de 1995, de la Provincia de Brasil-Sur, y la de Hueytlaplán en el 1996, de la Provincia Mejicana. En la primera trabajan dos sacerdotes y un hermano, ayudados por tres misioneros laicos. En la segunda hay trabajando 3 padres y un estudiante.
Asia y Oceanía, es decir el Extremo Oriente, constituyen la segunda presencia de la Orden, después de Europa, por número de religiosos. Estamos presentes en la India, Corea, Japón, Filipinas, Indonesia, Singapur y Taiwán.
Las misiones sensu stricto son en cambio 10: Corea, Japón, Indonesia, Singapur, Taiwán y 4 en India. A ellas añadimos la Prelatura de Infanta en las Filipinas, antigua misión de la Provincia de Washington, donde está como Prefecto Apostólico nuestro Hermano Mons. Julio J. Labayen.
En lo referente a las misiones en la India, son: Andra Pradesh, de la Provincia de Manjummel (5 conventos, 21 misioneros, 17 estudiantes y 1 novicio; Belur, de la Provincia de Karnataka-Goa (3 religiosos); Hoshiarpur, de la Provincia de Malabar (20 padres, 2 hermanos, 17 estudiantes y 6 novicios), y Manalikkarai, de la Provincia de Tamilnadu (7 misioneros). Estas cuatro misiones de la India se caracterizan por el trabajo de enseñanza, formación de los formadores, promoción humana y social. Descuella el trabajo de otros 10 religiosos de Tamilnadu, comprometidos en la actividad misionera en medio de los "dalith", que son considerados los últimos de la sociedad, intocables exness forex y totalmente marginados.
La misión de Indonesia, pertenecinte a la Provincia de Manjummel, florece de un modo particular en vocaciones religiosas. Actualmente son 9 novicios y 42 estudiantes, de los cuales 8 son profesos solemnes que el año próximo se ordenarán de sacerdotes. Los misioneros son en cambio 5.
La realidad carmelitana del Japón, cuenta hoy 5 casas formadas con 38 religiosos, entre los cuales hay 18 misionearos italianos. Los sacerdotes japoneses son 11, 1 es diácono permanente, y 3 son hermanos laicos. Hay también 5 estudiantes.
En Taiwán hay 2 conventos con un total de 10 religiosos: 5 padres, 3 estudiantes y 2 novicios, y en la comunidad de Singapur viven 5 hermanos nuestros.
En Corea, a su vez, el Carmelo cuenta 3 comunidades. Los religiosos son en cambio 33, distribuidos de este modo: 16 sacerdotes, 8 hermanos, 7 estudiantes y 2 novicios.
La presencia del Carmelo Teresiano en el Medio Oriente, además de histórica, con más de tres siglos, constituye un elemento que, se podría decir, pertenece vitalmente a la configuración carismática de la Orden: en sus raíces y en la espiritualidad, en su dimensión mariana, en su vocación misionera.
Son cinco las naciones del Medio Oriente, donde se encuentran los carmelitas: Egipto, Irak, Israel, Kuwait y Líbano. El estatuto misionero en el sentido jurídico se le reconoce solamente a Kuwait.
El Carmelo Teresiano asegura la presencia de la Iglesia latina en Kuwait, dado que la Santa Sede confió a la Orden este territorio, que desde 1954 se constituyó como Vicariato Apostólico. Vicario Apostólico es Mons. Francis Micallef, O.C.D., con quien colaboran tres Hermanos nuestros, 2 sacerdotes diocesanos y un Padre del rito maronita.
En Irak, aunque la antigua misión carmelita "sui iuris" fue suprimida en 1978, son los carmelitas los que guían hasta el día de hoy el Arzobispado Latino de Baghdad y aseguran la presencia de la Iglesia latina en aquel mare del Islam. El arzobispado, guiado hoy por el carmelita libanés Mons. Paul Marcelo Dahdah, se extiende a toda la superficie del Irak. Nuestros hermanos allí son 4, además del Arzobispo. Hay también 2 postulantes, un novicio en el Líbano y 2 estudiantes en Francia. Estos pertenecen a la Provincia de París.
Tras la huella de la pierestrojka los Carmelitas Descalzos polacos comenzaron, hacia fines de los años Ochenta, a desplazarse a las repúblicas soviéticas de Lituania, Bielorussia, Ucrania, y de la misma Rusia, donde en el pasado existían numerosos conventos de Padres y Monjas, e incluso una entera Provincia Lituana de San Casimiro, suprimida en la segunda mitad del siglo XVIII.
Actualmente 9 religiosos nuestros trabajan en Bielorussia, formando parte de la Delegación de la Provincia de Varsovia. Dos conventos en Bielorussia están canónicamente erigidos (Gudogaj y Narocz), mientras los otros dos dependen de éstos (Kostantynowo y So»y). Se tienen ya las primeras vocaciones en estos territorios.
En Ucrania, en la Delegación de la Provincia de Cracovia, trabajan 8 religiosos, constituídos en dos comunidades canónicamente erigidas (Kiev y Berdicev). Después del curriculum formativo efectuado en Polonia, sa ha ordenado ya el primer carmelita de Ucrania, en tanto que otros se encuentran en el período de la formación.
Desde la Pascua de 1998 existe también una presencia carmelitana en la Rusia europea: en Taganrog, junto al Mar de Azov, donde un hermano nuestro de la Provincia de Varsovia guía la comunidad católica.
Pero ¿cómo van a invocarlo sin creer en él?, y ¿cómo van a creer sin hablar de él y cómo lo van a anunciar sin ser enviados? Según aquello de la Escritura bienvenidos los que traen la buena noticia. Sin embargo no todos han respondido a la buena noticia. Miren lo que dice Isaías: Señor, ¿quién ha dado fe a nuestro mensaje?. La fe sigue al mensaje, el mensaje al anuncio del Mesías. Pero pregunto yo: ¿será que no han oído hablar? Todo lo contrario: A toda la tierra alcanzó su anuncio y hasta los limites del orbe su lenguaje. Rom. 10, 14-18
Introducción
A todos nuestros queridos hermanos y hermanas del Carmelo.
Nosotros, los delegados representantes de los continentes de Asia, Africa, Latinoamérica y de Europa del Este, os enviamos nuestro cordial saludo. Junto con el Rev. Fr. Camilo Maccise, nuestro Superior General, y dos Definidores, nos hemos reunido en Quito, un lugar familiar a Santa Teresa porque su hermano Lorenzo vivió allí. La presencia de nuestros Obispos carmelitas misioneros, los representantes O. Carm. y las delegadas de algunas congregaciones afiliadas a la Orden han enriquecido nuestro encuentro. Os agradecemos las oraciones y mensajes que habéis enviado al Congreso, lo que nos ha animado en nuestras deliberaciones.
En su Carta Apostólica Tertio millennio adveniente el Papa Juan Pablo II escribe: La Iglesia seguirá siendo misionera; el carácter misionero forma parte de su naturaleza. Se siente una urgente necesidad de ofrecer nuevamente a todos los hombres y mujeres el mensaje liberador del evangelio" (Cf. n. 57). "Afirma además la Iglesia que, en todos los cambios socio-culturales y eclesiales, subsisten muchas cosas que no cambian y que tienen su fundamento en Cristo que es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos" (Cf. n 59) .
La noción de misión abarca todas las formas de evangelización. Uno de los muchos desafíos para la misión es la conexión entre Evangelización y los diferentes carismas de la vida consagrada. Se recuerda a todos los institutos religiosos tener en cuenta la llamada a la misión contenida en el don de su carisma fundacional, recibido de Cristo a través de la Iglesia para la expansión del reino de Dios. En el caso de nuestra Orden, el espíritu profético de San Elías nos interpela a involucrarnos de un modo urgente y radical en las distintas situaciones inhumanas e injustas, presentes en la sociedad hodierna.
En este segundo Congreso misionero mundial carmelitano, nosotros, los participantes, hemos tratado de abrir nuestros corazones en nombre de la Orden y especialmente de parte de nuestros misioneros para evaluar las situación actual de nuestras misiones que nos han presentado tan vívidamente las intervenciones durante las asambleas generales. Hemos intentado escuchar con sensibilidad creciente a todo lo que el Espíritu ha ido diciendo a la Iglesia y a las Iglesias, (Rev. 2,7ss) en este tiempo de preparación inmediata para el gran Jubileo del año 2000 ( Cf. T.M.A. n. 23).
II. Nueva Imagen de Iglesia
Los esfuerzos misioneros hechos por toda la Orden nos permite comprender y asimilar el espíritu misionero que invade toda la Iglesia y asumir la nueva imagen de Iglesia que hoy nos ofrece el Concilio Vaticano II.
La nuevos tiempos inaugurados por el Concilio nos han conducido a considerar la Iglesia como el Pueblo de Dios y como el gran misterio y sacramento de comunión que Cristo nos ofrece para la salvación. Ella es el auténtico Cuerpo de Cristo y nosotros somos miembros activos para velar por el crecimiento de todo el cuerpo.
La Orden ha reflexionado sobre su misión dentro de la Iglesia y continúa su reflexión siguiendo los pasos de Santa Teresa de Lisieux. Ella no descansó hasta descubrir su puesto dentro del Cuerpo Místico de Cristo: en el corazón de la Iglesia mi Madre yo seré el amor.
Nos duele profundamente como a nuestra Santa Madre cuando vemos que tantos hermanos y hermanas mueren sin haber experimentado la riqueza salvadora del Evangelio. Santa Edith Stein, canonizada recientemente, es un ejemplo de inmolación por la salvación de su pueblo.
Por tanto, buscamos nuestra propia perfección al tiempo que abrimos nuestras vidas al pueblo de Dios para que, como peregrinos hacia la casa del Padre, podamos encontrar la plenitud de vida en Cristo.
Al mismo tiempo nos damos cuenta que, al cooperar en la implantación de la Iglesia, compartimos nuestro carisma con las nuevas Iglesias para que se manifieste la riqueza del Espíritu.
Por eso vemos con gran gozo cómo, al igual que crecen las iglesias locales en nuestras misiones, van floreciendo también las vocaciones carmelitanas.
III. Perspectivas y desafíos para la misión.
Con este trasfondo cambiante, nos enfrentamos ante nuevas perspectivas y desafíos. A la luz de los cambios socio-culturales y eclesiales, nuestra Orden se interpela ante la responsabilidad de leer los signos de los tiempos e interpretarlos a luz del evangelio. En una era que se va haciendo cada vez menos eclesial, menos cristiana y menos humana tratamos de ir hacia adelante en esperanza.
Reconocemos la importancia primordial y suprema de la presencia, y el testimonio en el trabajo de la evangelización. Solamente entonces nuestro ministerio será aceptable y aceptado, y solamente entonces será también respetada nuestra identidad y credibilidad.
Practicando una espiritualidad encarnada en el contexto de las situaciones concretas, vemos la necesidad de un diálogo y colaboración a todo nivel, al confrontar las complejidades de la inculturación.
Somos conscientes también de los estrechos vínculos entre las misiones y nuestro carisma carmelitano. En todos nuestros programas de formación debemos de fijar la atención en esto y expresarlo en nuestros distintos apostolados. El testimonio de comunidades orantes y fraternas será una rica contribución a nuestra tarea misionera y facilitará la construcción del Cuerpo de Cristo. Conscientes de nuestro carisma y de nuestra rica tradición espiritual, estamos también preocupados por las necesidades más profundas del pueblo de Dios, dando una atención especial a la evangelización de los evangelizadores: clero, religiosos y laicado comprometido. Al evangelizar, nosotros somos también evangelizados por lo pobres y por sus tradiciones y situaciones socio-culturales.
IV. Conclusión.
Estamos en la etapa final de preparación para el gran Jubileo del año 2000. Este año se ha dedicado especialmente al Espíritu Santo, fuente eterna de toda dádiva que proviene de Dios (Cf. Tertio Millennio Adveniente, 44). El Espíritu Santo es el Principal agente de la nueva evangelización y confiamos que nos llevará a percatarnos de un modo más maduro de nuestras responsabilidades misioneras.
Durante el Congreso nuestra liturgia y oración en común fue una rica fuente de inspiración.
Nuestro himno de apertura, Veni Creator Spiritus, nos recuerda una vez más nuestra completa dependencia del "Señor y dador de Vida".
La fiesta de los Arcángeles nos recordó que los misioneros como los ángeles somos también enviados como mensajeros de Dios.
La fiesta de San Jerónimo puso el énfasis en el poder de la palabra de Dios.
y la fiesta de Santa Teresa, nuestra Patrona en las Misiones y nuestra hermana en el Carmelo, reclamó nuestra atención hacia el poder del amor de Dios, por medio de su vida de oración y sacrificio escondido, como manantial vivo de nuestra actividad apostólica.
En este espíritu eucarístico y pascual avanzamos hacia el nuevo milenio, confiando que el Señor de la historia será nuestro compañero en el camino. Pedimos que María, la estrella de la Evangelización, nos enseñe a ser dóciles al Espíritu, - una mujer de silencio y de gran preocupación, una mujer de esperanza y modelo para todos los carmelitas.
En la clausura de nuestro Congreso deseamos que todo lo que hemos experimentado durante estos días de gracia pueda ser también compartido con vosotros. Que este encuentro haga de nuestra Orden un instrumento efectivo en las manos del Señor de la mies.
Emprendo viaje a la Misión Carmelitana de Bielorusia. Por una estrategia geográfica aterrizo en Vilna, capital de Lituania. Me siento feliz de pisar la tierra de San Casimiro, patrón celeste del Gran Ducado desde 1484, y de una floreciente Provincia carmelitana en otros tiempos (1734-1884). Llegó a tener 11 conventos y más de un centenar de religiosos.
Lituania (Lietuva) fue el último país europeo en abrazar la fe católica. Pero la adhesión al Cris-tianismo de estas gentes ha sido proverbial. El símbolo emblemático más expresivo de la ac-tual nación permanece siempre la histórica colina de las muchas cruces en Siauliai: miles de cruces en madera y metal, grandes y pequeñas, de devoción, de recordatorio, ... En vano las autoridades soviéticas las arrasaron varias veces, porque surgían de nuevo con profusión.
Representa con mucho la advocación mariana más extendida en el país y en tantos lugares más de los alrededores, respetada también por otras religiones. La actual parroquia de Santa Teresa es uno de los monumentos del primer barroco en Lituania. Con todos sus recuerdos carmelitanos, se encuentra bastante bien restaurada: los abundantes frescos de las bóvedas -Ala capilla sixtina de Vilna- que representan la vida de Santa Teresa, el hermoso gran cuadro de la Transberveración en el altar mayor, los escudos carmelitanos, diversos cuadros, diferen-tes estatuas, ...
Al lado está también el antiguo convento de los Carmelitas (1627-1948), que en un tiempo fue colegio filosófico. Esta fundación se cerró dramáticamente para la Orden por decisión soviética en 1948, con la deportación de los Carmelitas a Siberia. En el primer tiempo de la Aperestroika el gobierno independiente lo devolvió a la Iglesia. Pero las instancias diocesanas se han resis-tido siempre a entregarlo a la Orden, que lo ha revindicado en repetidas ocasiones. Tras una conversación técnica del P. General sobre el asunto con el cardenal, el P. Benignus Wanat, provincial de Polonia, susurró con parsimonia: In Ecclesia non est iustitia ... Recientemente han convertido el convento en hotel de lujo para la próspera economía del turismo.
A 100 km. de la capital se encuentra Kaunas. También en esta ciudad hubo convento de Car-melitas (1708-1845) A las afueras ha surgido en 1994 un Carmelo proveniente de Gran Breta-ña. Su construcción es original y muy acertada, con mucha luz, con un gran entorno de bosque silencioso que invita al recogimiento de muchas personas. Sus 15 moradoras actuales son las promotoras más encendidas para una fundación inmediata, sin más dilación, de una presencia de sus hermanos de hábito. El prometedor “pequeña grey” lituano de dos Padres, un profeso simple, un novicio y un postulante en la actualidad debe escuchar este clamor justificado.
Todos debemos prestar atención a la consigna que recibió Santa Teresa cuando tenía algún titubeo sobre la fundación de San José y escuchó la voz interior del Señor: “Ya te he dicho que entres como pudieres” (V 33, 12). Como primer asiento, las Carmelitas ofrecen en su propio terreno junto al monasterio una casa que puede ser “monasterio cabal” (ibid.) para los co-mienzos. No se descartan otras posibilidades en la ciudad para una ampliación pastoral. En este monasterio de Baniatvos escuché con placer los elogios del Carmelo de Calahorra por la hospitalidad sin fronteras que ofrece a dos Carmelitas lituanas en su aprendizaje del castellano que se ocuparán -esperamos- de la literatura carmelitana en la propia patria.
Para movernos con antecedentes carmelitanos en estos territorios, recordemos que las fronte-ras han resbalado frecuentemente en la historia por nuevas dominaciones y reparticiones. Así nació una Provincia rusa de la Orden, llamada de Volinia. Era el año 1796. Debido al desmem-bramiento de Polonia entre Rusia, Prusia y Austria se crearon nuevas fronteras. La comunica-ción entre los cuatro conventos de las zonas actuales de Ucrania y Rusia Blanca con la Polo-nia, políticamente suprimida, se hicieron imposible. Se vio la necesidad de crear la nueva Pro-vincia. Pero por nuevos motivos políticos la Provincia rusa feneció en 1832.
Dejando el apunte histórico, vengamos a la actualidad. De Vilna enfilamos a la vecina Bieloru-sia. No esperaba pagar tan caro el ingreso en el país: cinco horas de espera. Con el debido visado de ingreso en regla, ¿a qué se debe esta demora? Es ya un primer signo de que aquí la administración de aduanas se mueve al antiguo ritmo y sistema soviéticos. Es el talante, es la arbitrariedad soberana de la policía de fronteras. Tratándose de un percance diario, nadie pro-testa; se asume el hecho con normalidad. En compañía del P. Kazimierz Morawski penetra-mos en el país
La gente se entiende en bieloruso, en polaco, en ruso, en lituano. Por desconocimiento total de las lenguas eslavas me queda el recurso al italiano, al alemán, al latín, al francés, al inglés para mi comunicación. Nos entendemos también con los ojos, con los gestos; sobre todo, con el co-razón. Pero en ninguna parte del mundo he tenido a mi disposición el lujo de una traductora del castellano. Son impagables los servicios que me rindió la profesora Irina Zhelubowskaja, cola-boradora incondicional de nuestros Carmelitas en su trabajo con la juventud.
Ya estamos en el país. Bieloras le llueven piropos: Rusia Blanca en confrontación con la Rusia Negra o Roja. La llaman también Rusia Azul por ese color celeste -dicen- de los ojos de las gentes. Comienzo a extender la mirada a la realidad que se me ofrece. Inmensas llanuras con algún altozano sin relieve, carreteras rectilíneas, bosques de pinos y de abedules, inmensidad -!más de 10.000!- lagos, sociedad campesina con casas de madera, ... Tal es la geografía epi-dérmica de la mayor extensión de la actual Bielorusia con sus 10 millones de habitantes en una superficie de 207. 600 km. cuadrados. Es una extensión aproximativa a la del Reino Unido o a la de Rumanía. El país está encorsetado entre las fronteras de Lituania, de Letonia, de Ru-sia, Polonia y Ucrania, sin salida al mar. Es una de las repúblicas más occidentales de la ex-Unión Soviética. Desde antiguo gozó de su situación geográfica, porque la atravesaban las vías comerciales que establecieron los wikingos de Escandinavia y los griegos de Bisancio.
Acortando la historia, recordemos que la república de Bielorusia se estableció en 1919. En 1922 se agregó a la Rusia Soviética. Durante ese período ha sido uno de los países de mayor sovietización. El 21 de agosto de 1991 se firmó de nuevo la independencia de la nación.
República todavía demasiado soviética
De un país de donde no abundan las informaciones el nombre que mediáticamente, como pri-mer cliché, nos llega más a los oídos es probablemente Alekandr Lukashenko. Se encuentra en su tercer mandato presidencial consecutivo desde 1994. Ha establecido un régimen post-totalitario, autárquico, mimética y anacrónicamente soviético. Es persona non grata en la Unión Europea y en Estados Unidos de América. El parlamento se llama de nuevo Soviet Supremo. Desde 1995 el ruso es la segunda lengua oficial del país. El “batka” o padrecito de la patria -como Stalin- ha reinstaurado el KGB; así se llama el servicio de seguridad del estado. El busto de su fundador Feliks Zherzhinskij aparece bien visible en la capital. Lukashenko ha bloqueado los viajes de los funcionarios públicos al exterior. En este régimen pervive el “homo sovieticus” con su ideología, con su mentalidad. Se manifiesta en la política, en la estatalización, en la vigi-lancia de la libertad de las personas.
Todo atisbo democrático de la oposición viene reprimido. Estudiantes contestatarios han sido expulsados de la universidad. En 2003 la comisión de los Derechos Humanos de la ONU con-denó el régimen de Bielorusia por detenciones arbitrarias, por desaparición de opositores, por denominación de la opinión pública contraria. La psicosis gubernamental llega, incluso, a la escucha de sermones en las iglesias, ... Lenín pervive en sus monumentos restaurados, como también la estrella roja y otros símbolos del viejo comunismo. En compensación a su fidelidad Bielorusia recibe trato de favor de los gobernantes de Moscú para el petróleo y gas. No existe control aduanero entre los dos países.
La mayor riqueza del país es la forestal. Subsisten los “Kolkhoze” o cooperativas que aglutinan la producción agrícola. La juventud tiene que emigrar del campo en busca de trabajo. Sólo quedan los agricultores y los niños. Una meta frecuente de búsqueda de trabajo suele ser Mos-cú o alguna ciudad rusa. Las aldeas se despueblan. Pero la hospitalidad en las familias per-manece cordial y generosa, extremadamente obsequiosa. Tienen una gran cultura de la alfom-bra, que es también un elemento decorativo de las paredes internas de las habitaciones. Bielo-rusia se encuentra en crecimiento económico anual. Exporta televisores, derivados petrolíferos, productos químicos.
La Iglesia
En esta zona de Bielorusia evangelizó el mártir jesuita S. Andrés Bobola (1591-1657). Un testi-go de excepción del pasado reciente y del presente de la Iglesia es el anciano cardenal Kazi-mierz Swatek. Vivió 10 años en el “GULAG” de las minas de Vokuta en Siberia. Informa con liberada moderación: AUn gran número de sacerdotes fue ejecutado o enviado a Siberia para trabajos forzados. Aquí permaneció sólo el 10% del clero. Se cerraron todos los conventos y monasterios...@ Después se pone a hablar de la situación actual:
- Se restituyeron algunas iglesias, que habían servido de salones de cine, de museos, de fá-bricas, de salas de fiestas, de tiendas de comercio, de depósito de basuras, .... Se permitió el ingreso a los sacerdotes y religiosos polacos: unos 50, al principio. Tenemos cuatro diócesis, unas 430 parroquias, unos 500 sacerdotes entre polacos y nativos. Estamos emergiendo de una situación bajo cero con persecución y propaganda antireligiosa por más de 75 años. Cons-tatamos un despertar religioso en el número y en el fervor .
A las entradas de los pueblos y en el cruce de caminos se encuentran altas cruces de madera, ornadas siempre con cintas y flores. En las habitaciones de las familias abundan los símbolos, los signos y los recuerdos religiosos. A la misa dominical los cristianos llegan a pie, en coche, en carro de caballos desde sus aldeas dispersas. Tienen conciencia de penetrar en recinto sa-grado. Lo muestran con un comportamiento reverencial. A la hora indicada, la misa comienza cuando se han terminados las confesiones. Se confiesan también antes de los funerales. La espera se rellena con el rezo y el canto. Cantan a garganta generosa y feliz. A veces emiten modulaciones de propia inspiración, con notas sobreañadidas, como sucede un poco en todas partes en ambientes campesinos. En alguna parte asistí a una especie de hora canónica, can-tada como preparación a la misa.
El reflejo y reacción de la gente es mucho más religiosa que la nuestra. En cada lugar pervive algún custodio fiel que, con grave riesgo personal y familiar, velaba por las pertenencias de la iglesia, al menos, de las que permanecieron más o menos abiertas. )Cómo se consigue aquí que los niños permanezcan tan recogidos y respetuosos? Después de la Navidad las visitas de los sacerdotes a las familias se hacen a caballo, porque las condiciones del tiempo no permiten otros vehículos. Con el sacerdote son extremamente deferentes. Siempre tienen mil lindezas que comunicarle.
Actualmente hay dos seminarios interdiocesanos. Un elemento difusor de vida cristiana son los santuarios marianos. Junto al nuestro de Gudogaj, están el de la Virgen de Lahiszynie y, sobre todo, el templo de la Patrona del país “Malaja Syrmiezjh” en Buolslov. El 31 de octubre del 2002 se emanó una nueva legislación en materia religiosa, con favorecimiento oficial a la Igle-sia ortodoxa. El gobierno no aprecia el remonte de la fe católica. El presidente Lukashenko, que se autodefine “ateo ortodoxo”, no ha asimilado el que Polonia y los católicos del propio pa-ís fueran favorables al opositor en las últimas elecciones presidenciales. Desde el año 2000 apenas se ha autorizado la creación de una nueva parroquia.
He tenido la inmensa fortuna de encontrarme con el clero joven y con el clero mayor. De éste conservo el recuerdo imborrable de sus relatos durante la persecución, cómo se formaban los sacerdotes sin seminarios. Era una iglesia de catacumbas, sin voz ante la injusticia, la arbitra-riedad, ante la calumnia, ante el confinamiento y destierro; siempre de miedo, siempre en la incertidumbre. Fue una persecución descarada con todos los medios políticos y coactivos. De aquel silencio heroico han nacido estos espíritus robustos, curtidos en las privaciones y en el sufrimiento, en el aniquilamiento.
Inolvidable -entre otros- quedará el encuentro con el prelado Józef Bulako, de Mosarz A sus 80 años es un ejemplo de servicio, de sabiduría, de experiencia, de equilibrio. Por todo semina-rio, estudió teología ayudando como sacristán en una iglesia. Ahora desarrolla toda una creati-vidad estético-religiosa. El jardín floral ante la iglesia es una catequesis plástica con los miste-rios de María y otras estatuas sacras. Ha creado también un museo rural de la región. Pero su obra mejor son las 14 vocaciones sacerdotales que han surgido de su parroquia en 18 años. Dirige una campaña contra el alcoholismo en la parroquia con éxitos inesperados. Sacerdotes de este tipo y de este pasado son personas que tienen derecho a la palabra, personas de las que podemos aprender.
Considero un privilegio el haber escuchado tantos testimonios directos, tantos relatos de sa-cramentos recibidos de incógnito en el cementerio, como quien visitaba una tumba, la señora que recogió de noche y a escondidas el crucifijo tirado al charco, las misas domésticas con el mayor secreto, el enfrentamiento de los fieles a las autoridades que rompían las estaciones del viacrucis en el campo, a los trabajadores que arrancaban con el tractor la cruz sobre el techo de la iglesia, ...
Las relaciones con la Iglesia Ortodoxa arrastran desconfianzas atávicas del pasado histórico. Hoy es una cuestión de hegemonía entre la Iglesia Ortodoxa filogobernativa y la Católica, que vive un mayor crecimiento proporcional. Pero he sido testigo de venerables excepciones. La madre de un sacerdote ortodoxo viene todos los días a la misa católica de los Carmelitas. Un párroco ortodoxo me invitó con la mayor cordialidad a la fiesta de la Transfiguración, ... El joven párroco de Hlyboakaye (Glubokoie) nos enseñó con gusto su parroquia, donde los escudos carmelitanos que están apareciendo en la restauración -entre otros elementos- muestran que este hermosísimo y espacioso templo barroco con su adyacente convento fue una fundación carmelitana de la Provincia de Lituania (1646-1842).
El Carmelo
Se precisaba carisma, “savoir faire”, intrepidez para adentrase en la década de los años 70 en territorio soviético en busca de información religiosa, de contactos con las instancias religiosas que sobrevivían en la clandestinidad. Tal es el caso meritorio de P. Bronislaw Tarka, carmelita polaco recientemente fallecido. Se relacionaba con grupos de fieles, con seminaristas, prove-yéndoles de libros religiosos, de objetos sacros. Todavía en años anteriores a la “perestroika” de M. Gorvachov, hacia 1985, algún otro carmelita polaco residió y trabajó en la zona aparen-temente impenetrable de la cortina de acero.
En 1989 y en los primeros meses de 1990, en los todavía nebulosos comienzos de la nueva situación, hubo presencias esporádicas, tanteos de carmelitas jóvenes. Pero la data histórica es la del 7 de julio de 1990. En ese día llegó el pelotón de varios Carmelitas polacos con inten-ción de quedarse para evangelizar. Fue un acto histórico, de mucho atrevimiento y de gran es-peranza. Significó el comienzo abierto. Fueron Carmelitas misioneros de la primera hora. Aun-que administrativamente pertenecen a la Provincia de Varsovia, miembros de las dos Provin-cias polacas - todos unidos- dan la vida por la evangelización de este país de adopción
Llegaron sin más bagaje que una mochila ligera en la espalda. Pero tenían una gran ilusión y una inmensa esperanza en el corazón. No sabían cuánto tiempo permanecerían en la empre-sa.. Se hospedaron en casas privadas, hasta que consiguieron los permisos legales de perma-nencia. Comenzaron a trabajar. Dios ha bendecido manifiestamente su determinación. En julio de ese mismo año de 1990 recibieron la visita reconfortadora del superior general, P. Felipe Sáinz de Baranda, en visita oficial.
Hoy el Carmelo bieloruso cuenta con un sacerdote nativo, P. Juryj Nachodka, ordenado en mayo pasado, 10 hermanos profesos, un novicio, un postulante y algunos candidatos. Es uno de los varios frutos de la entrega y de la inserción carmelitanas en estos 16 años de presencia. Invierten mucho ardor en la preparación de marchas juveniles en el verano. Son prácticamente peregrinaciones ascéticas y devotas; de mucha alegría en el canto, en la oración, en el com-partir las convicciones, en la reflexión.
En las aldeas donde no hay capilla la misa del turno se celebra en casa de alguna familia cris-tiana o al aire libre, ante los crucifijos del campo. Participé en una de estas eucaristías a pocos kilómetros de Naracz. El decoro floral de los alrededores comunicaba al ambiente de cielo abierto un decorado de recinto bien preparado para la celebración. El altar estaba sobre la me-jor alfombra de la aldea. Con una coral de jóvenes, con los cantos de las personas mayores, con la participación de algunos enfermos no faltaba detalle. La alegría y el agradecimiento eran manifiestos. Ningún automobilista, ninguna persona con pretendidos derechos laicistas protes-tó. Fue una bella fiesta vespertina en la barriada.
Tras estos comentarios generales, comencemos el recorrido de las casas actuales.
1)Gudogaj.
Se encuentra a 46 km. de Vilna, hacia el sudeste. El 7 de julio de 1990 los Carmelitas llegaron a este lugar, donde había existido ya un convento de la Orden (1763-1832). Había sido parro-quia. Había sido, sobre todo, santuario de un venerable icono mariano. Con una historia provi-dencial ha sobrevivido los 158 años de ausencia de los Carmelitas. Ha gozado siempre, y aho-ra más que nunca, de una veneración muy difundida. La iglesia continúa siendo de madera. Gudogaj es actualmente una parroquia rural de 350 personas. La fiesta del Carmen reune cada año en torno al popular icono unas 5. 000 personas. Está el ambiente preparado para la coro-nación canónica, prevista para el 15 de julio del 2007. Las coronas están preparadas por el or-febre con la aportación popular de anillos y joyas; el rescripto pontificio, emanado. Será sin duda el gran acontecimiento religioso del año en todo el entorno.
Gudogaj pertenece a la diócesis de Grodno. La casa canónica, con algunas ampliaciones, es hoy el convento y la sede parroquial. Cuando llegue el tiempo será también la sede del novicia-do carmelitano de Bielorusia. Hará falta arreglar el levante ya existente del edificio. El 31 de diciembre de 1992 el obispo diocesano firmó el acta de propiedad en favor de la Orden. La comunidad actual de tres religiosos se multiplica en la atención pastoral de la catequesis, de reuniones organizativas, administrativas o formativas, de asistencia a otras capillas, como la de Grodwszyzna y de Gradovsmchysna, con las que se suma una parroquia total de 1. 300 fieles.
Gudogaj con su histórico icono cuenta ya con dos historias recientes, escritas por el P. Bronis-law Tarka (Cracovia 2003) y por el P. Benignus Wanat (Cracovia 2006). Agentes de una pasto-ral de especial importancia son las Carmelitas del Niño Jesús, Congregación polaca, que ofre-cen acogida para grupos de reflexión, para encuentros pastorales o espirituales.
También en Gudogaj abundan testimonios heroicos de fe de personas que sufrieron discrimi-nación por su fidelidad religiosa. Defendieron valientemente su iglesia, cultivaron sagradamente el cementerio. Mantuvieron escondidos los vasos sagrados y el venerado icono para evitar el expolio. Cuando faltaba el sacerdote, que fue maltratado varias veces, algunas personas atra-vesaban la cercana frontera lituana para recibir los sacramentos.
2)Konstantynowa:
No está lejos de Gudogaj, pero pertenece a la archidiócesis metropolitana de Minsk-Mohilev. Es igualmente parroquia y convento. Se encuentra, del mismo modo, en contexto rural, con barriadas pequeñas y caseríos diseminados. La iglesia está restaurada en todos sus detalles. Preside el altar mayor un expresivo icono, recubierto de plata. Es la Madre de Dios de Konstan-tynowa. También aquí los espacios y jardines adyacentes están arreglados con el máximo es-mero.
El convento es de reciente construcción. Dentro de una organización nacional de la Iglesia sir-ve también para colonia estiva de vacaciones para niños y jóvenes de otras zonas. Los fre-cuentes bosques y lagos de la zona se prestan para el descanso, donde el buen aire está ga-rantizado. Coincidí en Konstantynowa en la solemne fiesta de la Asunción, con la iglesia aba-rrotada, decorada con flores y guirnaldas. Aunque no es día festivo en Bielorusia, la fiesta re-sultó multitudinaria.
Al final de la misa se organizó la procesión eucarística con sabor de romería religiosa: gente arrodillada, campanas y campanillas, coral reforzada, estandartes y pendones ... Entre noso-tros ni la procesión del Corpus adquiere semejante esplendor. Es como si, tras años de repre-sión religiosa, se quisiera disfrutar manifestando su fe con fuerte convicción y sin complejos. Entusiasmo, fe, fervor, ... Esta podía ser la síntesis de la jornada.
Desde aquí se atiende a la parroquia sucursal de Zeladz. Es un lugar entrañable para los Car-melitas, puesto que hasta 1863 fue convento de la Provincia de San Casimiro. El lienzo de la Virgen del Carmen en el altar mayor ha mantenido la memoria carmelitana. La devoción a la Virgen del Escapulario ha permanecido viva, a través de tantos obstáculos.
3)Naracz:
Es la casa central de la Delegación Carmelitana. Se encuentra junto al lago mayor de Bieloru-sia en una zona de sanatorios. La iglesia de tres naves está restaurada recientemente. Tam-bién aquí preside un luminoso icono mariano, que existía ya en la precedente iglesia de made-ra. Me tocó presidir la solemnidad de San Roque. Me llegaron al alma algunas frases de saludo que dos niños me dirigieron en castellano: A... pero aquellos tiempo pasaron. Hoy, como re-compensa del cielo, queremos destacar el gran mérito que nuestros Padres Carmelitas juegan en el crecimiento y fortalecimiento de nuestra fe..
Hemos creído que los eslavos son reservados en sus expresiones. Pero aquí, como en otras partes, cerraron con aplausos mis palabras sobre la fe que nos une por encima de toda lengua y origen. Nada digamos cuando me vieron depositar a los pies del venerado icono el ramo de flores que me habían ofrecido al comienzo de la eucaristía.
A 20 km. se encuentra la parroquia de Miadziol. En 2003 el gobierno permitió su apertura. Vo-luntarios de la población realizaron un primer arreglo. Esta parroquia había sido convento car-melitano (1754-1949). Fue de las comunidades más reprimidas por el régimen soviético. La iglesia la convirtieron en depósito de basura. Un testigo ocular me aseguró haber visto extraer más de 20 grandes camiones de inmundicia. De otra ancianita escuché el relato conmovedor de cómo ella rescató -de noche, cautamente- el crucifijo de la iglesia que encontró tirado a la vera del camino. Todavía se encuentra en la cripta, convertida en lugar de oración, otro cristo mutilado. Las imágenes de la iglesia fueron llevadas escondidamente a Naracz, donde la igle-sia permanecía abierta.
Los Carmelitas fueron encarcelados, y tres de ellos deportados a Siberia, donde permanecie-ron por 10 años. Tuve la fortuna de visitar en su lecho a Jadwiga Kuckiewicz. Enferma y ciega a sus 83 años, es una mística de la talla de Marthe Robin. Ocupa el día en oración por el Papa y por el Carmelo. A sus 17 años llevaba la comida a los Carmelitas encarcelados de Miadziol. Cuando se presentaba con el cesto de los alimentos, se veía improperar: “No te da vergüenza venir a socorrer a estos curas...?” Pero ella confiesa ahora: “No, nunca me he arrepentido de aquel servicio... Hoy me siento feliz...” Jamás se detuvo a mirar en los riesgos, en las conse-cuencias represivas de su generosidad. Cuando los Carmelitas fueron deportados a Siberia, emprendió viaje en tren para visitarlos, para entregarles los alimentos que habían preparado en familia.
Escribió los recuerdos de aquellos días aciagos, que ella los vivió -como otras muchas perso-nas del lugar- con tanta participación cordial. Pero, de miedo que a su muerte -entonces no se preveía la “perestroika”- creara dificultad al entorno familiar quemó el manuscrito. Ante mis muestras de pena por esta pérdida documentaria de primer orden, también ella asiente asegu-rándome que se extrañó de cuánto tardaban los cuadernos en quemarse ... Aún ahora su vi-da, su oración y su dolor de enferma son para el Carmelo. Jadwiga Kuckiewicz es miembro agregado de la Orden ... por tantos méritos adquiridos.
4) Otras visitas, otros lugares:
Auque a los hermanos estudiantes los encontré en nuestras casas, parecía obligada la visita al seminario de Pinsk. También en esta ciudad hubo convento de la Orden (1734-1832). Los jóvenes Carmelitas son los únicos religiosos admitidos a estudiar en este centro interdiocesa-no. La benigna concesión se debe al acreditado servicio del director espiritual, que ejerce nuestro P. Arcadiusz Kulacha. En Pinsk se encuentra como administrador apostólico –“ad nu-tum S. Sedis”, precisa él- el que está considerado como el padre de la Iglesia contemporánea de Bielorusia. Se trata del mencionado cardenal Kazimierz Swiatek. Personaje incombustible a sus 92 años, con 10 años de internamiento sufridos en Siberia. Ha realizado una gigantesca tarea de reconstrucción de la catedral, del seminario, de la curia, de tantas iglesias, ... Emana fuego, llama, vibración. Tiene capacidad de arrastre. Manifiesta una fuerte personalidad y luci-dez. Vive en una de las casas más modestas de la ciudad, en una calle sin asfalto. Se expresa con gran sentido del humor. Pero muy solemne me dice:
- Diga al P. General y a toda la Orden que nuestra Iglesia está muy satisfecha de la labor de los Carmelita en las parroquias y en este gran seminario.
A los Carmelitas en Bielorusia interesa una fundación en Minsk, la capital. Hubo convento aquí de 1703 hasta la supresión en el s. XIX. Parece llegado el tiempo de una nueva implantación. Por eso fuimos a hablar con Mons. Antoni Dziemianka, grande amigo del Carmelo desde siem-pre. El me explicó que su seminario, a falta de otro centro mejor, fue al lado de un párroco que le preparó personalmente para le sacerdocio, y fue ordenado en secreto. En Minsk hay posibili-dades de una fundación carmelitana. Por eso no se debe despreciar o minusvalorar la ocasión. Con el buen apoyo del administrador apostólico mencionado la idea podrá concretizarse en los próximos meses. El campo de apostolado es variado: capellanía hospitalera o capellanía uni-versitaria, centro de espiritualidad, actividad parroquial. La primera presencia efectiva indicará la dirección concreta.
Estos recorrido me dieron la ocasión de visitar a los hermanos jóvenes que se encontraban de vacaciones en sus familias. Así pude ver cómo se vive en las casas del campo. El paso por Brest no me dejó indiferente. Es la ciudad de la unión ecuménica (1595/96) con los rutenos, de donde nacieron los uniatas. De hecho, logramos visitar una capilla de griegos católicos. En el ferrocarril de Brest trabajó también como ingeniero San Rafael Kalinowski (1861-1863), como recuerda en sus Memorias. Con este recorrido pude conocer algo de la vida campesina y ciu-dadana en Bielorusia.
Bóham
Es la expresión de despedida. !Con Dios! Adiós. Regreso de Bielorusia admirado y agradecido. Admiro a los Carmelitas polacos que en el primer momento posible llegaron al país, recubierto todavía de incertidumbres y de dificultades. Pero pudo más su arranque misionero. Tampoco faltan dificultades en la actualidad. Tienen que renovar cada año su permiso de permanencia en el país, con el consiguiente dispendio económico. Es su cruz continua.
Pueden encontrarse con la sorpresa de que no se les renueve, sin que se les aleguen las razo-nes, por arbitraria decisión . Constituye un peso psicológico agotador. De hecho, en este año el H1 Nicodemo de Gudogaj no ha podido regresar por esta razón. Saben que las instancias que siguen los dictados del presidente observan el comportamiento y examinan la palabra de nues-tros misioneros. Pero frente a esta amenaza ellos viven el día al día con la mejor entrega. Con la misma valentía asumen las enfermedades que se han abatido sobre dos de sus miembros.
Admiro y agradezco a los Carmelitas de Bielorusia:
- por su apostolado evangelizador en ambientes rurales,
- por la esperanza y estímulo que infunden a la población,
- porque han logrado restaurar todas las iglesias a su cargo,
- porque han sembrado la supervivencia del Carmelo con las vocaciones nativas.
Podría prolongarse la lista de méritos adquiridos en estos 16 años de presencia. Satisfecho de constatar tantos logros, atravieso la frontera en la compañía impagable del delegado provincial, P. Bernardo Radzik En Vilna, antes de volar de regreso a Roma, nos esperan de nuevo las Hermanas Benedictinas para un hospedaje logístico con su habitual disponibilidad de acogida
Con más de dos millones de km. de extensión, corresponde cuatro veces a la dimensión territorial del hexágono francés, cinco veces a la geografía española. Fue la meta de la primera expedición misional (naufragada) del Carmelo Teresiano en abril de 1582, seis meses antes de la muerte de la santa Madre Teresa de Jesús, el lugar de la primera actividad misional de los Carmelitas entre 1584 y 1587. De 1585 a 1632 se trabajó activamente para realizar allí el sueño de una implantación de las Carmelitas Descalzas, tres siglos antes de que la primera mujer pusiera pie en un territorio misional… Fue atravesado por los exploradores decimonónicos Livingstown y Stanley. En su suelo el B. Isidoro Bakanja (+ 1909) y la B. Anwarite Nmengapeta (+ 1964) sufrieron el martirio por la fe, ... Me refiero al Congo. Pobre, porque demasiado rico.
Es la antinomia de este país africano, el ex-Congo Belga, el Zaïre, la República Democrática del Congo de Kabila y de su hijo José. ¿Por qué el Congo tendrá que funcionar como si un malandrín fatal y persistente lo destabilizara en continuación ? Primero las culpas eran de la arbitraria repartición de los linderos de Africa en el Congreso de Berlín (1884-1885), que inauguró el período colonial. Hace 45 años el 30 de junio de 1960 con el discurso glacial de Patrice Lumumba en presencia del rey Balduino de Bélgica el Congo consiguió la ansiada independencia. Siguieron los años atormentados del presidente Kasa-Vubu, del premier Moïse Tshombe, del tentativo de secesión de Katanga, de la rebelión de los Simbas, … No fueron más felices los largos años de la dictadura del mariscal Mobutu (1965-1996).Precedidas por la invasión de los refugiados rwandeses en 1994, han seguido después las guerras de 1966 y 1998. La inestabilidad, la falta de seguridad personal, las zonas contaminadas por la guerrilla, la implicación de las fuerzas extranjeras que saquean las riquezas mineras del país tienen demasiado interés para que cese pronto el caos.
No hay guerra en el Congo, se dice. Pero hay fracciones militares armadas que se oponen, que luchan entre sí, terrenos conquistados, zonas de gran interés por el subsuelo que se disputan con las armas. En las ciudades y en los poblados hay muertes continuas, secuestros y desaparición de personas, tiroteos frecuentes con un forcejeo sostenido, incursiones, días enteros de enfrentamiento militar armado,… El toque de queda se impone por prudencia, sin que haya sido declarado.Lo más triste del caso son el interés tácito y la responsabilidad internacional en esta situación, que no descansa ni quiere llegar a una solución. Está por una parte el pingüe negocio de la venta de armas a todas las fracciones enfrentadas, armas en tantos frentes simultáneos. La situación se agrava más todavía en el Este del país, en el Kivu Norte y Kivu Sur. Allí abundan las minas de oro y de diamantes. Y ahora se ha encontrado el « coltán », que sirve para el desarrollo de la telefonía móvil; mineral radioactivo para la población, pero muy rentable para la industria. La zona del Kivu está controlada y desestabilizada desde el exterior, a través de Uganda y de Rwanda, por nuestras superpotencias occidentales.
Entre tanto el pueblo se desangra, se desintegra por tanta violencia, por tanto pillaje incontrolado. Vienen como consecuencia el agotamiento o desviación del fondo de la función pública. La economía está al servicio de la guerra real y prolongada, aunque nunca declarada. El gobierno permanece completamente ausente de la reconstrucción del país, como si fuera una costumbre inveterada. Todo se pudre, todo se marchita, todo envejece, nada se restaura, nada se desarrolla, nadie se atreve a invertir en terreno tan inseguro. En una zona la cosecha del arroz se pierde por falta de posibilidades de transporte ; y en otra, por necesidad vital de la población hay que comprarlo en el lejano Pakistán…Tengo ante mí las resoluciones de un partido político. Aunque me resista a creer que el contenido sea verdadero constato que el programa es demasiado táctico y concreto para que sea falso: satánicamente nazista y pérfido con nombres y objetivos. « Hay que continuar a utilizar por todos los medios la presencia de los Interhambwe como alibio para obtener la ayuda internacional, haciendo creer que esa fracción armada constituye una fuente permanente de inseguridad para Rwanda ». Con esas versiones y con esa estrategia el país está vendido, está en manos de quienes tiran la piedra y esconden la mano. ¿Cuántos caínes se mueven en ese sucio y mortal movimiento de intereses ? « Hemos dado recomendaciones estrictas para vigilar las acciones del comandante y de seguir atentamente la acción de la Iglesia Católica que, a través de las comunidades de Mons. Laurent Monsengwo, siembra el desorden y pone en peligro nuestros intereses ».Pasa en examen todas las zonas del Este. « Tenemos que utilizar la fuerza militar, la corrupción y sembrar la división. Tenemos que sancionar a cuantos no se sometan a esta táctica … ; tenemos que utilizar toda nuestra capacidad para reducir al silencio a cuantos se oponen a esta voluntad ». Y sigue la lista de los nombres: el obispo auxiliar en ausencia del ordinario, varios misioneros, varios sacerdotes, … No nos extrañemos de que haya muertos ; son personas destinadas al sacrificio que exige tanta perfidia.Hablando de Kinshasa, la capital, se lee : « Hasta ahora el presidente Kabila no constituye un obstáculo, porque está vinculado por un pacto secreto ». Con estas coordenadas el país puede explotar en cualquier momento, porque duerme sobre un polvorín, narcotizado por slogans y declaraciones demagógicas. Si en las guerras recientes y en la guerra larvada de la post-guerra ha habido más de 3. 800. 000 muertos entre la población civil, sin contar los militares, la suma nefasta puede continuar ensombreciendo la historia y la vida de un pueblo.<7p>
Prefiero cubrir con el manto de la esperanza las consecuencias para el futuro. Tanto dolor, tanto sufrimiento, prolongado y desangrante, tiene que traer su aurora de redención.
Hablemos de nuestros hermanos
Aterrizo en Kinshasa. Enseguida comienza la alegre, alborotada y desordenada Babilonia del aeropuerto : ruido, confusión, gentío en busca de alguna presa de fortuna, mendicidad a comenzar por los agentes de aduanas, impagados o sub-pagados como tantos otros funcionarios. No me impresiona el ambiente, porque lo conozco. Fuera, en la oscuridad, caigo con un pie en una zanja o agujero imprevisto de metro y medio. ¿Para qué están los ángeles custodios ? Cuanto podía haber sido una desgracia queda sólo en un susto, en un rasguño. Puedo continuar adelante. ¡Viva la Providencia !
Abrazo a mis hermanos, sumidos todavía en el duelo por la muerte recientísima del P. Laurent Kapuku a sus 46 años. Era superior de Goma, y ha fallecido en una clínica de Kinshasa por « insuficiencia renal ». Quedemos ahí, sin pretender más averiguaciones ; su estado clínico –que no presentaba gravedad- escapó al diagnóstico, al debido examen clínico. Y el hermano murió « africanamente », sin que hubiera tenido que irse. ¡Paz a su alma ! De joven teólogo y en mis años del Teresianum de Kinshasa era el organista del teologado.El degrado, el retroceso del aspecto de la ciudad son ocularmente manifiestos. ¿Cómo será el estado de la contaminación, la realidad ambiental que ha secado por epidemia todos los naranjos y limoneros de Kinshasa y alrededores ? Llegamos a la casa San José, junto al cementerio de Kintambo, sede del delegado general. Está más poblada que de ordinario, debido al consejo de la Delegación, a los participantes en el funeral del hermano difunto. Abrazo al P. Jean-Pierre Mulowayi, delegado general, al P. Jérôme Ndeye, al P. Joachim Kalonga, a Jean-Paul Tshisungu, a Christian Muta, a Theophile Twagirayezu, al profeso simple Marcel. Afloran recuerdos de nuestra antigua convivencia.
Visito a la comunidad de las Carmelitas Descalzas, a las Carmelitas de San Jose (San Salvador).
Naturalmente, llego al escolasticado teológico y a la casa de espiritualidad del Teresianum. Enseguida me viene la apreciación de que la Delegación General del Congo bate el récord de casas de espiritualidad en la Orden, porque hay que sumar la de Lubumbashi, la de Bukavu, la de Kananga. Deploro la escasez de agua, pero admiro enseguida la liturgia, esmerada e inspirada, toda cantada con brío y exultación. La asamblea dominical hace otro tanto. Quisiéramos en nuestras iglesias europeas esta participación, este recogimiento, este respeto. Al ritmo del tam-tam el canto se desgrana vibrante : « Kembo na Nzambe ali kolo… ».Kinshasa en este momento es etapa de paso. Tengo que viajar al Este del país, a nuestras comunidades de Goma y Bukavu en la zona conflictual del Kivu. Vuela con nosotros el general Padiri, jefe épico e indomable de la fracción militar de los Mai-Mai. Presenciamos los saludos militares a golpe de taconazo de polainas. ¡Atención, atención ! Aterrizamos en Goma. El avión tiene que frenar a media pista, casi ante un muro, porque la otra mitad está cubierta todavía por la lava abundante que vomitó sobre la ciudad el volcán Niragongo en el 2002.
En Goma nuestra parroquia de Katindo está sin superior por la muerte del P. Laurent Kapuku. Junto al P. Jean-Pierre Ngemani, llegado también de Nairobi, se encuentran aquí de momento los dos últimos sacerdotes de la Delegación, ordenados en mayo pasado. Son Ghislain Muteteri y Jérôme Paluku. Es ejemplar su estreno sacerdotal con una tal entrega a la casa y a la parroquia. Comentan sin ningún acento trágico, con la mayor normalidad, los peligros físicos de la ciudad. Lo mismo hace la superiora de las Carmelitas Misioneras Teresianas, Leonila Lara : « El desorden es tan habitual que parece organizado… ». Y no se inmuta ni por las tres horas nocturnas que pasó recientemente en vela durante el tiroteo de las fracciones rivales cerca de su maternidad y dispensario. Este temple, esta valentía, esta serenidad es una gran lección de la vida misionera para nosotros.En una travesía de dos horas y media/tres en la « vedette » a través del lago Kivu se llega de Goma, capital del Kivu Norte, a Bukavu, capital del Kivu Sur. Aquí tenemos una de las empresas de mayor desafío en la Orden. Los Carmelitas dirigen el consorcio filosófico « Isidoro Bakanja » que reagrupa, por el momento, a cinco Congregaciones religiosas, en espera de otras agregaciones. El centro será reconocido por la universidad estatal del Congo. Con los carentes o precarios medios financieros han afrontado la construcción del nuevo centro y de la futura nueva residencia carmelitana en el barrio central de Muhumba. El primer escolasticado San Juan de la Cruz sobre la colina de Karahle, de 1990, se está convirtiendo en casa de espiritualidad. Está demasiado alejado del centro. Para el consorcio inter-congregacional de filosofía ha habido que pensar en un nuevo edificio más accesible. Aquí se desarrolla el esfuerzo de la comunidad en la escolaridad cotidiana, en la construcción del nuevo centro, en el apostolado carmelitano, en la formación de 26 postulantes entre el año de propedéutica y los tres cursos de filosofía. Es un compromiso múltiple que honra a la comunidad y al Carmelo. Por eso merece también nuestro reconocimiento, nuestra admiración y –si es posible- nuestra aportación económica.El escolasticado de Bukavu es un hito en la historia misional de la Orden, porque ha merecido la confianza de convertirse en el centro común de la Conferencia de religiosos para el estudio de la filosofía. Es el tandem para los religiosos del gran seminario de Murhesa para el clero diocesano. Este logro se debe al tesón, a la entrega y a la responsabilidad de los dos doctores y dos licenciados en filosofía que forman la comunidad carmelitana. El obispo auxiliar Mons. Moroy –según nos dijo- cuenta con la colaboración de los Carmelitas para consolidar la formación de su clero, de sus religiosos/as, de los laicos comprometidos. Al cabo de la ciudad, atravesando el río, se encuentra la ciudad rwandesa de Cyangugu, donde anida un monasterio de Carmelitas Descalzas, todas –por supuesto- africanas...Como conclusión de esta visita me pregunto si otros miembros de la Orden seríamos capaces de tanta serenidad, de tanta confianza, de tanta alegría, de tanta normalidad en el ambiente convulsionado que viven nuestros hermanos en la República Democrática del Congo. Es verdad que el Carmelo ha invertido mucho en el Congo: esperanza, personal misionero en el pasado, economía, sufrimiento, oración. El fruto es aleccionador. El Congo es la presencia carmelitana más numerosa de África con 39 hermanos de votos solemnes y siete novicios que han profesado el 15 de agosto. Como signo del camino hacia la madurez está su misionariedad. Carmelitas del Congo prestan su servicio en Italia, en Bélgica con su propia comunidad de Vaux-sous Chèvremont, en Alemania, en Uganda, en la Rep. Centroafricana, en Tierra Santa .
Suscribo por entero la declaración de la Conferencia Episcopal del país : « Nuestros conciudadanos tienen que afrontar la incertidumbre del mañana, la inseguridad creciente, una miseria intolerable... Nuestro pueblo no merece continuar con el peso de semejante yugo... ». Leo y medito estas afirmaciones pensando en nuestros propios hermanos del Carmelo.
Emprendo viaje a Rusia. Me esforzaré en aplicarme la consigna de Fjodor Tjutchev: “No se entiende Rusia con la razón, … sólo se puede creer en ella”. Por algo es el país con mayor extensión geográfica del mundo. Mi destino está en la Siberia Oriental o Asiática, en la región de la ciudad de Irkutsk. Son siete horas de diferencia solar y de reloj; como de Madrid a Nueva York. Para encontrar más fácilmente la zona se puede tomar como punto de referencia cercana el lago Baikal o la frontera con la Mongolia. Nadie crea que con llegar a Moscú estamos al fin del viaje. Quedan todavía casi seis horas de vuelo o tres días y medio del ferrocarril transiberiano. Es el pintoresco trayecto descrito por Julio Verne en su novela “Michel Strogoff”.
Vuelo en alas de un “tupolev” de la compañía Aeroflot. Por los caminos del aire el avión esta devorando kilómetros a más de 11, 000 metros de altitud y a más de 800 kilómetros de velocidad de crucero por hora. Asistimos al día prolongado por el efecto de dirigirnos hacia oriente, donde nace el sol. Nos sorprende también la noche blanca o iluminada; no es debido a la luna y a las estrellas. Es el efecto de la aurora boreal, signo de la latitud norte del planeta en que nos movemos.
Abajo, en la superficie de una geografía extensa de miles de kilómetros, hay espacio para la taiga, para la tundra, para la estepa, para lagos y ríos, para volcanes, para los geyser de agua caliente, …
En el corazón de la Siberia Oriental o Asiática
Dicen que “Sibir” significa etimológicamente “tierra que duerme”. Debido a la enorme extensión, aquí las dimensiones se pierden. Las cifras parecen hiperbólicas, pero corresponden a la realidad: 14 millones de kilómetros cuadrados, con sólo dos personas por kilómetro cuadrado. Su taiga o bosque cubre 5 millones de kilómetros cuadrados; es un área comparable a la extensión de la India. La Siberia contiene más riqueza forestal que la Amazonía del Brasil. Por la Siberia discurren 53. 000 ríos. En 1965 se descubrió el petróleo. El gas de la zona llega hasta nuestros países occidentales. La pantalla más mediática de la Siberia ha sido la obra “Doctor Zivago” de Boris Pasternak (1890-1960). Concluyamos reteniendo la existencia de una Siberia Occidental y otra Asiática. A nosotros nos interesa la segunda, más lejana, más exótica, menos conocida.
Siberia entra en nuestra historia moderna con Iván el Terrible (1530-1584). En 1552 conquistó a los tártaros mongoles la ciudad de Kazan, en 1556 la de Astrakan. Así adquirió la entera zona del Volga, abriendo la puerta para la anexión siberiana con la toma de Tobolsk en 1582. Fue el final del imperio de Gengis Kahn en esta zona. La colonización de la Siberia comenzó con el comercio de pieles. Más tarde llegaron los funcionarios del estado para cobrar el tributo de ese comercio. Así los ostrog o fortalezas militares dieron nacimiento a las ciudades. Irkutsk nació en 1651.
Frente al ostracismo precedente Iván el Terrible favoreció acuerdos con los países europeos. Decretó que italianos y austriacos podían traer consigo “la fe de los papas”. La zarina Catalina II autorizó a los extranjeros a establecerse libremente en todas las regiones de la Rusia, permitiendo generosamente traer y practicar “sus propias leyes y ritos sin ningún impedimento, construyendo iglesias y campanarios…” Excluía sólo la construcción de nuevos monasterios.
El Cristianismo tuvo su origen en Siberia con la deportación de los príncipes alemanes en tiempos de Iván el Terrible y de la masa de polacos en los siglos 17 y 18. La campaña de Napoleón en 1812 aumentó la fe católica con soldados y oficiales prisioneros. La insurrección de Polonia en 1830 supuso la llegada de una nueva ondada de católicos.
Maxim Gorki definió a Siberia como “tierra de cadenas y de hielos”. Desde 1650 fue el lugar de exilio con los zares. Aquí conocieron ese infortunio personajes, como Fjudor Dostoievskij, León Trozky, Josef Stalin o Vladimir Lenin. Pero a principios del s. XX habían cesado los confinamientos represivos en Siberia. Stalin los estableció de nuevo, reforzándolos con un sistema burocrático de confinamientos en masa, de colonias de trabajos forzados, de campos de concentración, de hospitales psiquiátricos de internamiento forzado, de zonas de exterminio sistemático. Aquí se crearon los gulag, nombre siniestramente eufémico (Glavnoe Upravienie Lagerey) que significa Administración principal para los campos. Con su libro Archipiélago Gulag, Aleksander Solzenicyn desveló a Occidente el crimen organizado contra la humanidad que por decenios perpetró el estado soviético para eliminación de sus enemigos: reales, hipotéticos o imaginados. Esta población de condenados sin defensa creció de 30. 000 personas en 1928 a ocho millones en 1938. Se habla de 20 millones de seres humanos que perecieron en los gulag siberianos. El exterminio de masas se programó con la alimentación deficiente, el trabajo sobrehumano, la soledad y el frío extremo. Boris Eltsin liberó en el reciente 1992 a los 10 últimos prisioneros que se encontraban en Perm. Siberia ha sido doblemente gélida: por las extremas temperaturas de invierno prolongado y por el trato elevadamente inhumano que se infligió a tantos millones de personas.
Conviene recordar la fe heroica y el martirio de tantos católicos en este lugar. Paolo Pezzi en su tesis doctoral sobre Iglesia católica y nueva evangelización en Siberia (Universidad Lateranense, Roma 2005, 247 pp.) ilustra un tanto la persecución sañuda y sistemática de la fe cristiana durante decenios con datos y testimonios escalofriantes. Se vivió la vida cristiana en situación de catacumbas. Se pretendió la supresión oficial de la Iglesia, de la tradición y conciencia cristiana del pueblo. La supervivencia se logró con oraciones transcritas a mano, con los himnos religiosos aprendidos de memoria, con heroísmo, con valentía de riesgo y creatividad clandestina. Para la memoria histórica de la fe cristiana conviene valorar y estudiar más en detalle los particulares de una fidelidad extrema. Aun se encuentran personas que pueden contar lo vivido con tanto temor, en tanta soledad, en tanta inseguridad e incertidumbre.
Irkutsk, en las cercanías del destino
La ciudad de referencia mayor para mi destino es Irkutsk. Románticamente la llaman “Paris de la Siberia”. Sabemos que fue fundada en 1651. Hoy cuenta con 600. 000 habitantes. Irkutsk es el centro administrativo de la Siberia Oriental, sede episcopal para esta extensa zona, la diócesis geográficamente más extensa del mundo. Es útil recordar que aquí estamos en Asia. La primera iglesia parroquial católica data de 1884, aunque la capilla polaca es de 1881. En 1991 se abrió otra nueva de los tiempos postsoviéticos. Es la reciente catedral.
Admiro con particular curiosidad la estación ferroviaria. Por aquí pasa el decantado tren transiberiano. El zar Alejandro III autorizó la construcción de una primera parte en 1886. Precisamente la prolongación de aquí se convierte en tren trans-manchuriano y en tren trans-mongoliano; ambas ramificaciones conducen hasta Pekin (China) por rutas diversas. Es el tren de mayor recorrido en el mundo. De Moscú a Vladivostok son ya 9. 946 kilómetros Nadie me sabe decir cuántos kilómetros quedan hasta la capital china. En cualquier caso, el tren transiberiano sacó del aislamiento a Siberia, favoreció su comercio y comenzó a atraer a innumerables turistas con afanes de rutas románticas.
Otro punto de gran atracción es el lago Baikal. Hay que admirar primero el incomparable entorno montañoso. Se llega por una carretera casi rectilínea, de subidas y de bajadas, pero siempre circundada de una frondosidad cerrada. En el lago cuenta ya su extensión: 600 kilómetros de longitud por 100 de ancho. Representa la talla geográfica de Bélgica. El mayor lago del mundo, bate también el récord de profundidad: 1. 637 m. Permanece helado seis meses sobre doce. Es navegable o se convierte en pista para los vehículos. Llama la atención la transparencia inusitada del agua, divisándose el fondo con la máxima nitidez. “Esta agua es tan pura que se puede meter en la batería de un coche”, nos asegura el director del Instituto de Limnología o ciencia que estudia los lagos. En los tenderetes y puestos de recuerdos para atracción de turistas se vende profusamente pescado ahumado o frito, que proviene de las aguas dulces y frías de este pequeño mar interno.
Usole, final del trayecto
“Usole” significa “junto a la sal”. Así nace esta ciudad a las orillas del río Angara, a menos de 80 kilómetros de Irkutsk, en dirección noroeste. En frente de “su isla roja” está la lápida conmemorativa de la fundación: 1669. Y allí junto al río también surge una de las fuentes salinas, que todavía dan vida a esta ciudad de 100. 000 habitantes. Es su industria salina. La población tiende a la disminución por el descenso de los puestos de trabajo. El núcleo urbano no tiene un centro catalizador, ni una calle central. Presenta una extensión por zonas, sin gran unidad de conjunto. No se ven más que antiguas casitas de madera, cuyo detalle ornamental se concentra en las ventanas, o bloques de viviendas, sin alma ni inspiración, de la época soviética de Khrushchev. La ciudad está desprovista de la infraestructura necesaria que corresponda a tanta población. Aquí se implanta el asentamiento carmelitano de la Federación Rusa.
Evoquemos los antecedentes. Hubo un efímero intento de fundar un monasterio de monjas Carmelitas en Moscú. La prensa occidental reprodujo la oposición ortodoxa a otro proyecto más elaborado de las Carmelitas de Lituania para Nigegorodcki entre 2002 y 2004. Debe de haber algún movimiento actual de inicio fundacional con el beneplácito del Obispo en Novosibirks, Siberia Occidental. Pero el primer lugar de la verdadera iniciación de la vida carmelitana en Rusia fue Taganrog, en el norte del Cáucaso. La historia venía de antaño. En esta ciudad un carmelita lituano, Serafín Goldfeld, tras la dispersión de la Provincia de San Casimiro en el tercer reparto de Polonia (1795), fundó en 1812 con ayuda de comerciantes extranjeros la parroquia de la Trinidad. Quedaba el recuerdo de la iglesia carmelitana en el centro ciudad, que perduró hasta 1923. En los tiempos de la perestroika los carmelitas polacos intentaron recuperar esta iglesia, actualmente convertida en biblioteca municipal. Tras recurrir al presidente Boris Eltsin, recibieron de su secretaría la respuesta de que podían obtener su restitución sin pagar resarcimiento como antiguos propietarios. Pero las autoridades locales permanecieron en su posición de reclamar sumas ingentes de dinero. En estos tratos, que no llegaron a conclusión, primero un carmelita polaco y luego dos vivieron aquí de octubre de 1997 a diciembre de 1999. De aquella permanencia ha surgido el primer Carmelita ruso que ha hecho la profesión el 19 de junio de este año 2005 en Polonia.
El 14 de diciembre de 1999 el pequeño núcleo de Carmelitas se trasladó a Usole en la Siberia Asiática. ¿La razón de este cambio de geografía? El recuerdo o la llamada espiritual de San Rafael Kalinowski (1835-1907). Vivió el exilio en Siberia por su participación en la insurrección de los polacos en enero de 1863 contra el zar Nicolás I. En sus Memorias publicadas por Ryszard Bender el santo carmelita polaco evoca sus recuerdos de Irkutsk y de Usole en los años de 1865 a 1872 (Wspomnienia 1835-1877. T. 3, Lublin 1965, pp. 102-124). Igualmente lo hace en la Correspondencia de ese tiempo (Listy, T. 1. Lublin 1978, 444 pp.).
En Usole hay ahora frailes Carmelitas de la Provincia de Varsovia y monjas Carmelitas del monasterio de Kalisz, igualmente de Polonia. Es un refuerzo recíproco. Hablemos por partes. Primero, de los hermanos. Los dos artífices actuales son el P. Kasjan Dezor en la madurez de sus 73 años y el joven Pawel Badzinski, de 34 años. Representan dos generaciones, pero se aúnan en tantas sintonías. El carmelita veterano trabajó como sacerdote obrero en patria y como misionero en Burundi; habla francés. El joven estrenó su vocación misionera en Bielorusia; es meritorio autodidacta de italiano. Los dos vivieron juntos la añorada experiencia de Taganrog.
Pioneros de una evangelización difícil, viven aquí en la pobreza material y en el despojo que impone esta lejanía siberiana. Su vida y su acción en Usole son, ante todo, una presencia. Esperamos que sea también un fermento; como la vida de Charles de Foucauld en Tamanrasset. Ocupan una reducidísima habitación en el primer piso de un fabricado proletario, muy arreglado en su exterior. A pocos metros han erigido la única capilla de culto público en esta ciudad de 100. 000 personas. El crucifijo central y el cuadro del titular San Rafael Kalinowski son obras de un prisionero. Los vecinos, como el resto de la población, son el clásico prototipo del “homo sovieticus”. Aquí son oportunos los interrogantes paulinos: “¿Cómo invocarán a aquel en quien no han creído? Y, ¿cómo creerán en el que no han oído? Y, ¿cómo oirán sin que se les anuncie…? (Rm 10, 14).
Esta gente que, curiosamente, se la ve esperar de cuclillas al borde de la carretera y en los momentos de descanso, ¿llevará en su interior la misma tristeza que aparentemente muestra en el exterior? Alguien me asegura que sí, que las personas aquí no se han liberado todavía de la falta de esperanza que les inculcó el comunismo. Para edificante satisfacción mía escucho de la boca de mis hermanos esta afirmación: “No es fácil entender a estas personas, pero hay que amarles de igual modo”. Es el principio pastoral de los Carmelitas en Usole.
Aquí se vive también la extraña sensación de estar en una ciudad, donde no se ve una torre de iglesia. Todo signo, toda realidad religiosa tangible ha quedado suprimida por el pasado sistema. Basta ver las fotografías de cómo la juventud comunista dinamitó la artística iglesia ortodoxa. Ahora hay otra en construcción. Para favorecer la reconstrucción moral y religiosa la Congregación de las Hermanas de San Alberto, fundadas en Polonia por San Adán Alberto Chmielowski, ofrecen una mano eficaz en la asistencia caritativa de la parroquia. Por el momento, permanece sólo para mí la impresión desvisceral que me ha producido la infancia que ellas procuran sanar, infancia ya destrozada desde la familia, niños no tóxico dependientes, sino amoníaco dependientes,… ¡Nunca me lo hubiera imaginado hasta haberlo visto! Muestran morfológicamente hasta en el rostro el estigma de la destrucción.
Cuando llegaron los dos Padres todo estaba por comenzar, todo por hacer. Tendrán trabajo cuando afronten en profundidad los males sociales de la población: alcoholismo extendido con su repercusión en la vida familiar, la infancia abandonada en la calle, la corrupción inveterada, la proliferación de las sectas religiosas, …
En Usole se vive la realidad de la “pequeña grey” evangélica. Hay que soplar mucho para que de las cenizas de la conciencia surja la llama religiosa. Esto significa que la evangelización o la pastoral comienza de cero. Pero nuestros hermanos se muestran optimistas. “Los convertidos –aseguran- llegan con la mejor disposición, puesto que provienen del ateísmo. Vienen sin las contaminaciones de una religiosidad difuminada y supersticiosa por falta de formación en el pasado…” Los dos Padres tienen esperanza en los jóvenes del catecismo, en el grupo de los acólitos. Cuentan con alguna vocación para el futuro. Se impone el catecumenado de adultos.
Está a punto de llegar el tercer miembro de la próxima comunidad. Es el P. Stanislaw Praciak, de la Provincia de Cracovia. Será el benjamín de la comunidad. Está el terreno adquirido, está el proyecto preparado para levantar una iglesia-santuario en honor del santo exilado de estas latitudes, San Rafael Kalinowski, están los planos del futuro convento para la comunidad. Se cuenta con que sea un gran centro de difusión carmelitana. La realización se retrasa porque la burocracia es intencionadamente lenta. Pero nada arredra a estos ejemplares de valentía cristiana: ni el frío “siberiano” de los prolongados inviernos, ni los obstáculos administrativos que les obligan a abandonar el país una vez al año para solicitar desde fuera el permiso del próximo año de permanencia. Con estos obstáculos reiterados la vida les resulta económicamente costosa.
Hablemos de las Carmelitas. Llegaron en el año 2002. Han sobrepasado el miedo inicial de alguna sorpresa en la nueva tierra, de algún indicio de que aquí a los forasteros se les coacciona a pagar ciertos tributos no siempre limpios, no siempre claros. ¡Todo sea por Dios y por el resultado feliz de esta fundación! En la zona no existen otros lugares de tradición monástica. Las Carmelitas viven en una casa provisoria con el terreno ya tapiado. Está el proyecto, están los planos, ... ¿Qué falta? La autorización administrativa, que –como de costumbre- es agotadora. Las dos postulantes del momento se formarán en Polonia.
A mis tres preguntas responden así:
- ¿Qué ideal os ha traído a Siberia?
- Unidas a la memoria de San Rafael Kalinowski, queremos que en Usole haya un lugar especial de oración. Esto exige un discernimiento para saber encarnar cada día el ideal del Carmelo en esta realidad.
- ¿Os sentís misioneras en Usole?
- Rusia recibió el Cristianismo hace varios siglos. Los ortodoxos consideran a este país como exclusivo suyo. Pero falta mucho para cristianizar Rusia. Esperamos que nuestra simple presencia ayude a esta finalidad…
- ¿Cuál ha sido vuestra mayor dificultad hasta ahora?
- El permiso de estancia. Tenemos que renovarlo cada año. Tenemos que abandonar el país cada año para formular de nuevo la petición. Con esto sufre la clausura y sufre la economía. Añadimos también la pobreza: los niños desnutridos que cada día vienen a nuestra puerta...
Para calibrar el arraigo del Carmelo en Usole he tenido la suerte de celebrar aquí la solemnidad de la Virgen del Carmen. Por la mañana, por supuesto, hemos celebrado con nuestras hermanas las Carmelitas La presencia de sacerdotes, religiosos y religiosas de Irkutsk, de Angarsk, muestra la solidaridad del arciprestazgo con nuestra comunidad de hermanos en la eucaristía vespertina y en el ágape; son las mejores ocasiones para estrechar relaciones de fraternidad. Nunca en mi vida como hoy en Usole he tenido la impresión tan fuerte de vivir la koinonia de la Iglesia primitiva o naciente (cf. Hch 2, 42-47). La comunidad del Cenáculo creció y se propagó. Este es el augurio que formulo aquí al término de esta celebración memorable.
La misión de Usole precisa de una gran bendición celeste y de un sacrificado compromiso evangelizador. He constatado la evidencia de los dos presupuestos. Por eso termino mi visita con una convicción: El germen de la implantación carmelitana en Rusia parece contener una resonancia de la profética y programática afirmación de Santa Teresita de Lisieux: “En el Corazón de la Iglesia, mi Madre, seré el Amor…” (Ms B 3 v).
Mis caminos misionales me han conducido esta vez a orillas del Mar Báltico. Lituania, Letonia y Estonia son la herencia de la Livonia histórica que el Papa Inocencio III declaró como “terra mariana” en el s. XII. En tiempos de la guerra fría acompañamos a estas naciones con un recuerdo emotivo por la anexión forzada del 13 de octubre de 1944 a la Unión Soviética. Todos experimentamos una sensación de alivio cuando los vientos de la “perestroika” y de la “glasnot” de Mikchail Gorbachov soplaron también en estas costas. Y las gentes descendieron a la calle, reclamando con valentía la justa independencia y libertad. Los tres países bálticos tienen su identidad, determinada por su historia, por su cultura, por su geografía.
Por motivos carmelitanos me encuentro en Letonia (Latvija). Parece un país atenazado en el centro por sus dos repúblicas hermanas. Geográficamente, muestra una fuerte contracción hacia el interior en el profundo repliegue del golfo de Riga. Con sus 64. 598 kilómetros cuadrados no llega a la extensión de la isla de Irlanda. Es un espacio territorial suficiente para sus 2. 360. 000 habitantes. Como el resto de las repúblicas bálticas, Letonia ofrece una geografía de mar con 494 kilómetros de costa, de ríos, de lagos o pantanos, de planicies que apenas emergen los 300 metros. Tras unos límites oscilantes en el pasado, ha mantenido invariables sus fronteras desde la constitución en república el 18 de noviembre de 1918. Períodos negros de su historia reciente son la invasión nazi en gracia del acuerdo del 23 de agosto de 1939 entre Molotov y Ribbentrop (Stalin-Hitler) y la subsiguiente anexión rusa.
Del período soviético (1944-1991) queda el recuerdo siniestro de la base de misiles con cabezas nucleares en el parque nacional de Zematija. Durante 40 años permaneció secreta, escondida y disimulada bajo tierra. Pero en 1978 se desmanteló misteriosamente el arsenal. Los letones descubrieron entonces con pavor el peligro que habían corrido en su propio país durante esos años de la guerra fría.
El 21 de agosto de 1991 sonó la hora de la libertad conquistada. Las primeras elecciones parlamentarias tuvieron lugar en 1993. Un año más tarde el último contingente ruso abandonó el país. Con el renacimiento de la libertad se acentuó el movimiento "Drang nach Europa", el empuje hacia Europa. El 1 de mayo del 2004 Letonia fue admitida en la Unión Europea. El país vive una euforia razonable, ha realizado un admirable esfuerzo de reconstrucción. Pero es consciente de encontrarse frente a fuertes desafíos que ha traído la nueva era con problemas de reajuste económico.
El primer apóstol de Letonia fue el canónigo lateranense alemán San Meinardo. Construyó en madera la primera iglesia en Ikškile. Sucedía en 1184. El Papa Clemente III lo nombró primer obispo. Nueve siglos después, durante su visita apostólica el 8 de septiembre de 1993 Juan Pablo II restauró el culto de San Meinardo (+ 1196), patrono de Letonia.
Riga, la perla del Báltico
Es la más brillante de las capitales bálticas. Tiene el atractivo de ciudad costera, atravesada por un río, en amplia llanura sin problemas de extensión para sus escaso millón de habitantes, algo menos de la población total del país. El obispo alemán de Bremen Alberto, sucesor de S. Meinardo, la fundó en 1201.
Riga acoge con calles y avenidas generosas. Los puentes mantienen unida la ciudad, a pesar del cauce de más de 500 m. que presenta el río Daugava. Es atractiva la ciudad antigua. Sobresale la iglesia de S. Pedro con su torre elevada y redonda. En un país de inmensa riqueza forestal abunda la construcción en madera. Me sorprende la presencia sostenida de la arquitectura "Jugendsty", que yo creía ser prerrogativa exclusiva de la ciudad de Viena. Tampoco faltan viviendas de bajo estilo proletario del período soviético. Un esfuerzo de restauración general conoció Riga con motivo de la celebración de su VIII centenario en 2001. Admiro a los soldados que montan guardia de honor en el monumento a la patria, hieráticos e inmóviles ante el frío. Pero me aseguran que están dispensados de se ese servicio cuando la temperatura desciende a los 20 grados bajo cero.
En el paseo junto al río hay un monumento al gigante que ayudaba a atravesar el Daugava. Aquí se asienta la leyenda de San Cristóbal. Con sus altos hombros ayudaba a atravesar las aguas en tiempos que no se conocían los puentes de ahora. En una noche el gigante escuchó en la otra orilla los gemidos de un niño indefenso. Cristóbal lo cogió protectóramente y atravesó con él el Daugava. Conocemos la leyenda y reconocemos la frecuente iconografía. de San Cristóbal, trasportando en sus hombros -auténtico "Cristóforo"- al Niño Dios. El Niño misterioso desapareció, pero en el lugar de su permanencia aparecieron unas monedas de oro, con las que el obispo Alberto fundó la ciudad de Riga. De esta creencia popular nació la devoción inveterada de los Riguenses a su santo patrón, "Lielais Kristaps" o Gran Cristóbal.
Como referencia de la vida artística de la ciudad tenemos la permanencia de Richard Wagner como "Kappelmeiser" de 1837 a 1839. En Riga compuso la ópera "Rienzi", aquí compuso su villancico "O Tannenbaum", traducido frecuentemente como "Abeto fiel". En el teatro nacional de Riga se presentó por primera vez en 1843 "Der fliegende Holländer" o "El holandés errante".
El seminario metropolitano, convertido en instituto superior de teología y en instituto catequético, es un gran edificio de ladrillo con un parque adyacente. Se encuentra junta a la parroquia neogótica de San Francisco. Este establecimiento tiene mérito e historia. Fue construido en pleno período soviético, porque desde Moscú se decretó que se reunieran aquí todos los seminaristas latinos de la Unión Soviética. Por ese motivo la autoridad administrativa del Kremlin permitió la construcción.
El seminario es mi cuartel general en los días que permanezco en Riga. No podía tener un asiento más afortunado para conocer mejor la situación de la iglesia.
Convivo con los 36 seminaristas mayores y con sus profesores. La barrera comunicativa de no conocer el letón se sobrepasa con los fáciles intérpretes que me entienden en alemán, en francés, en latín,... Nos comunicamos. Y mis homilías y las cinco horas de encuentro no son suficientes para nuestro intercambio,
Posible residencia futura de los Carmelitas en el jardín del Liceo Católico de Riga
Denso, concreto sobre la Iglesia, sobre la Misión, sobre el Carmelo, sobre su experiencia y enseñanza orante,... Sienten una gran necesidad de apertura a la universalidad de la Iglesia. Reconocen que la Iglesia de Letonia ha llegado al momento de comenzar a dar, sin contentarse con recibir, como hasta ahora desde la fecha de la libertad adquirida.
La Iglesia en Riga está afrontando la reconstrucción material y moral de cinco decenios de postergación, de confinamiento por el régimen comunista. En los 14 años de libertad ha construido más de 30 lugares nuevos de culto. Un clero joven y entusiasta es su riqueza prometedora.
Panorama carmelitano
He llegado a Letonia ávido, sobre todo, de conocer la realidad y las perspectivas carmelitanas. Tendré que averiguar, en primer lugar, si alguno de los 13 conventos con que contó la Provincia de San Casimiro de Lituania desde su fundación en 1734 cuadra con la geografía de la Letonia actual.
Esporádicas vocaciones al Carmelo en tiempos recientes se han orientado hacia Bélgica, Alemania, Polonia. Han sido fruto de la pastoral vocacional de los sacerdotes Andé Marie Jerumanis o de Andris Kravalis entre los jóvenes. Pero ha llegado el momento de la implantación del Carmelo en la patria letona. A 28. km. de Riga, por una libre autovía flanqueada de pinos y abetos, se llega a la población de Ikškile. La conocemos como el lugar del primer asentamiento cristiano en Letonia por obra de S. Meinardo. Aquí se encuentra el terreno, muy cerca del río Daugava, para el inminente monasterio de las Carmelitas. El 16 de julio próximo el cardenal Jnis Pujats bendecirá la primera piedra de la construcción de 18 celdas y habitaciones para personas que quieran vivir días de oración y retiro a la sombra del Carmelo. Pero ya se trabaja en el saneamiento del terreno y perforación de los fundamentos. Se han plantado 200 árboles. La construcción durará dos años, porque en el duro invierno de bajas temperaturas hay que interrumpir los trabajos.
Meritorio y perseverante artífice del trabajo previo de la búsqueda del terreno y obtención de las pertinentes autorizaciones, del estudio y elaboración del proyecto es la Hna. Elía de Jesús y su comunidad de Essen en Alemania. Al recuerdo histórico evangelizador del lugar se añade el gran interés ecuménico que ha despertado el Carmelo en la comunidad luterana, que invita a las Carmelitas a que construyan la primera iglesia católica del lugar. Hay esperanza fundada de la llegada vocaciones nativas. Por el momento el Carmelo será la única presencia contemplativa del país. Será una nueva presencia misionera de la Orden, abierta a las Carmelitas de cualquier país que quieran asociarse a esta empresa misionera.
La archidiócesis de Riga tiene previstos dos asentamientos para una pequeña comunidad internacional de frailes carmelitas que comenzarán aquí la vida carmelitana en los meses venideros. El "Rigas Katolu imnzija" o Gimnasio católico de Riga es uno de los campos posibles. Las instancias eclesiales esperan con impaciencia el comienzo del apostolado de la espiritualidad carmelitana. El actual "Kristgais Kultras Instituts Edtes Steinas Forums" o "Foro cristiano pro Diálogo y Religión Edith Stein" podría pasar a la responsabilidad de los Carmelitas. Dirigido actualmente por Inga Reinvalde, presidenta del Carmelo Seglar en Riga, el Foro presenta ya un una frecuente voz carmelitana. A mi conferencia sobre "Edith Stein en la escuela de Santa Teresa" siguió la de la profesora Heidi Tuorila Kahanpee, responsable del Carmelo Seglar en Helsinki (Finlandia), sobre "La pedagogía del aprendizaje autodirigido a la oración teresiana".
Durante mi permanencia en Riga llegó la invitación insistente de Mons. Lapelis, joven obispo dominico de Liepaya, para que los Carmelitas acepten la dirección de un centro de espiritualidad, carente completamente en el país, en un edificio existente que pudiera desenvolver ese apostolado.
Con ayuda de Alemania se pudo formar hace unos diez años un grupo del Carmelo Seglar. Caminando con seriedad, ha superado el número de los 20 miembros. Yo recibí los primeros votos de dos hermanas. Fuera de Riga se asiste al nacimiento de otro grupo. Alma del Carmelo Seglar en Letonia es la profesora Inga Reinvalde, con la garantía de su año académico en el Instituto Internacional Teresiano-Sanjuanista de Ávila.
El Carmelo inspecciona los fundamentos del monasterio sobre el terreno
Alguna joven letona ha defendido últimamente una brillante tesis doctoral sobre Santa Teresita en el Teresianum de Roma, y ahora se prepara a la traducción de las Obras Completa al letón. Otra prepara su doctorados sobre San Juan de la Cruz en España. Hay brotes del nacimiento del Movimiento Ecuménico Carmelitano (MEC). La Patrona de las Misiones es la Santa más popular del país por obra del santo obispo, Mons. B. Sloskan (+ 1981), mártir consecutivo en vida de la persecución nazi y comunista, que tradujo la "Historia de un alma" y la propagó con enorme esfuerzo de difusión.
La Congregación de las Hermanas Carmelitas del Niños Jesús, fundadas en Polonia por el P. Anselmo de San Andrés Corsini en 1921, a pesar de su reciente implantación en el país con dos casas, cuentan ya con 15 vocaciones nativas. Puntal de este afianzamiento carmelitano al servicio de la Iglesia de Letonia es la presencia cualificada de dos sacerdotes miembros del Instituto Secular Carmelitano "Notre-Dame de Vie".
El Carmelo en Letonia es más que germen. Se encuentra en inminente eclosión para su vertiente femenina y masculina. Por eso merece todo el apoyo del Secretariado General de las Misiones de la Orden.
En ruta hacia África
Nos encaminamos hacia África, África del Este, África anglófona: a Kenia y Uganda. Sentado junto al P. Stephen Watson, definidor general, empleo las muchas horas de vuelo para leer la encíclica papal “Deus caritas est”. Sobre todo la segunda parte me resulta un examen de conciencia a mi servicio a las Misiones Carmelitanas. “La Iglesia no puede descuidar el servicio de la caridad, como no puede omitir los Sacramentos y la Palabra...” (nº 22). – “Para la Iglesia, la caridad no es una especie de actividad de asistencia social..., pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia” (nº 25). Queda aclarada la relación entre justicia y caridad (nº 26-27). Y Benedicto XVI continúa golpeando mi conciencia: “El amor –caritas- siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa ... Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre...” (nº 28). Permanezco impresionado por reflexión tan penetrante.
Kenia
Es un nombre geográfico cercano a Occidente, por sus parques nacionales para los turistas, por sus poblados maasais. El aeropuerto de Nairobi es una plataforma para todos los vuelos de la rosa de los vientos, con funcionamiento según cánones occidentales. Kenia separa los pueblos camitas al Norte con los negros, asentados en el Sur, y con las tribus nilóticas del Noroeste. Es el paraíso de la caza mayor en gran parte de sus 582. 646 km. cuadrados, en parte asomados también a las costas playeras y puertos del Océano Indico. Esta zona perteneció desde antiguo a la sultanía de Zanzíbar, que en 1877 –antes del Congreso de Berlín en 1884/85- la ofreció al gobierno inglés. Todavía recordamos las escaramuzas desconcertantes para todo ejército regular que ofrecía la sociedad secreta de la tribu de los Mau-Mau. Su mítico jefe Jomo Kenyatta (1889-1978) es el artífice de una independencia de la nación muy trabajada y conseguida, por fin, el 22 de diciembre de 1963, permaneciendo Kenia miembro de la Commenwealth. La East African Railways, de Mombasa a Uganda, recorre 1937 kilómetros del territorio nacional. Tiene 51. 472 kilómetros de carreteras.
Del punto de vista misional, los misioneros de la Consolata, los Combonianos y otras familias religiosas se hacen presentes en nuestros medios de comunicación. Nairobi tiene un numeroso aflujo de casas religiosas para la formación de sus jóvenes miembros.
Aterrizamos en Nairobi, a 1. 662 m. sobre el nivel del mar en la meseta de Kiyuyu. Fue fundada en 1899 como campamento de trabajadores del ferrocarril del África Oriental. Desde 1907 es capital de Kenia. Tenemos ante nuestros ojos el fin del Kilimanjaro (5.895 m.) y el comienzo del monte Kenia (5.194 m.). Se advierte la gran sequía que se ha traspapelado, incluso, a la información occidental. Será de proporciones catastróficas, si no llega la lluvia esperada desde meses. Afirman ser la sequía más devastadora de los últimos diez años. Las vacas en estos prados yertos dan poca leche y mucha pena.
El superior local P. Dennis Geng y el Provincial de Washington Philipp Thomas nos conducen al convento. La noche breve no basta para atenuar el cansancio. Pero las notas sonoras del himno de la liturgia matinal en kiswahili parecen comunicar al organismo una impulsión antiletárgica y vigorizante. El joven frailecillo nigeriano nos embelesa con su homilía de la mayor expresión carismática: ojos, gestos de manos, interrogantes dirigidos al público, cantos improvisados, sonrisa, ...; todo es persuasión y todo es sugerencia.
En nuestra casa de Langata Road encontramos el “staff” de los cinco formadores de la comunidad internacional de 38 miembros entre kenianos, nigerianos, malawianos, norteamericanos: 9 sacerdotes y 29 hermanos en formación. Los estudiantes frecuentan el Tangaza College, que está casi a las puertas de nuestra casa. Es un centro afiliado a la universidad del África Oriental. Allí funciona también un Instituto de Espiritualidad, del que en breve será director el P. Stephen Payne, de la Provincia de Washington. Admirando esta prometedora realidad africana, recordamos al P. Felipe Sainz de Baranda. Durante sus dos sexenios como superior general (1979-1985-1991) soñó con crear un gran centro de estudios en esta ciudad por las garantías de formación que ofrece para la zona anglófona de África. Nairobi tenía que ser el equivalente de Kinshasa, de Yaoundé o de Abidján para el sector francófono. Con la semilla de aquella idea están naciendo ahora otros centros de formación en Ibadán (Nigeria), en Morogoro (Tanzania).
Al fin, en 1992 comenzó a funcionar el grandioso proyecto de Nairobi. En 1995 se asignó su responsabilidad a la Provincia de Washington. Aquí ha creado tradición el encuentro anual de los responsables carmelitas de la región anglófona. Participa también el representante de Uganda. Esperamos contar en breve con la presencia de Sudáfrica. El tema común suele ser siempre el funcionamiento de esta casa de estudios al servicio de las demás demarcaciones, la colaboración interregional, perspectivas para el futuro, .... Este año tenemos un tema especial: la preparación del próximo congreso sobre la formación carmelitana en el sector anglófono de África. Se repite, con los propios matices, el que celebramos en septiembre del 2004 en Yaoundé (Camerún) para el África francófona. En Nairobi del 5 al 7 de julio lo presidirá el General de la Orden.
En el ambiente carmelitano de esta ciudad se visitan siempre la comunidad de las Carmelitas Descalzas, sintiendo mucho no poder llegar a los Carmelos de Tindinyo y de Kisii, y a las otras comunidades de la familia carmelitana. Nos despedimos de Kenia con la noticia fresca de la próxima fundación misional de los Carmelitas en Kisii. Nairobi tiende a su propia expansión con las vocaciones nativas del país.
A Uganda, sobrepasando la línea del ecuador
Entre Nairobi y Kampala, las capitales de Kenia y Uganda, está la línea geográfica del ecuador; un poco al norte de la primera y al sur de la segunda. Al pisar suelo ugandés me viene a la mente el papel de “cenicienta” enredadora que juega este país en la conflictividad de la región de los Grandes Lagos. Artífice del siniestro papel es su presidente Museweni, por 20 años al poder y ahora reelegido por tercera vez. ¿Cómo le podríamos determinar o definir? ¿Un “malandrino” de El Quijote, un “demiurgo” al servicio de cierta fracción africana, exiliada a Uganda en 1959, que le aupó al poder? En recompensa él ofreció ayuda logística a los “inkotany” que en 1994 se hicieron de nuevo con el poder en Rwanda. Las tropas ugandesas continúan presentes en el Congo, en las zonas de los diamantes y de los preciados minerales, desestabilizando los esfuerzos de paz, a pesar de los soldados de las Naciones Unidas.
Hablando de Uganda todavía permanece en la memoria el recuerdo del dictador Idi Amín Dada (1971-1979). Llegado al aeropuerto de Entebbe, mi curiosidad busca la geografía exacta de la liberación de los rehenes judíos en 1976 por la tropas especializadas de los israelíes, aterrizando sorpresivamente aquí. El hecho mediáticamente clamoroso llegó al cine con “Raid on Entebbe”.
Antes de la llegada de los ingleses había más de 30 grupos étnicos que cubrían los 235. 796 km. de la actual nación. Los primeros extranjeros en llegar fueron los árabes en 1840. Diez años más tarde comienza la presencia de europeos. El inglés John Speke descubrió en 1860 –primer europeo- las fuentes del Nilo. Después del Congreso de Berlín (1884/85) la “British East Africa Company” concedió una carta real al reino local de Buganda en 1888. El antiguo reino de Buganda y posterior protectorado inglés obtuvo la independencia total el 9 de octubre de 1962. Actualmente Ugande tiene 24. 600. 000 habitantes, de los que el 13% se conglomera en centros urbanos.
La religión primitiva era monoteísta. Adoraban a un solo Dios con varios atributos: Katondo, el creador; Mukama, el maestro de la vida; Seggulu, el señor de los cielos, ... En la leyenda de Kintu y de Nambi encontramos una resonancia de Adán y Eva. En las leyendas ancestrales aparece también una historia de la salvación. El primer rey que recibió a los europeos fue Mutesa I, conocido también como Mukabuya.
El Catolicismo penetró en el país con los Padres Blancos por el Sur, con los Padres de Mill Hill por el Este y por los Combonianos o Misioneros de Verona por el Norte. Es estimulante la historia cristiana del país con el testimonio extraordinario de los 22 mártires ugandeses entre 1885 y 1887. La mayoría eran jóvenes al servicio del rey. El benjamín lo fue S. Kizito, a sus sólo 12 años. La historia de los mártires de Uganda merece una mayor difusión en la Iglesia. Es el primer testimonio de un martirio ecuménico con 12 protestantes. A las afueras de Kampala, en Nabugongo, se encuentra la basílica conmemorativa. Posicionándome en el lugar preciso donde Pablo VI celebró la misa en honor de los mártires el 31 de julio de 1969 me resuenan en el interior las palabras más proféticas y más programáticas que un Papa haya pronunciado sobre África: “Vosotros, africanos, tenéis que ser ahora vuestros propios misioneros... Es decir que vosotros, los africanos, tenéis que continuar la construcción de la Iglesia en este continente”. El Papa Montini creía en los propios recursos de los hijos de esta tierra para la evangelización de sus mismos hermanos. En 1967 había escrito la carta apostólica “Africae terrarum”.
En la tierra del Carmelo
Para hablar del Carmelo en Uganda se impone un preámbulo con sabor fresco de “fioretti”. Hay que recordar el nombre de un carmelita húngaro: P. Patrick Perjes (+ 1993). En su patria se había ofrecido como misionero apostólico. Estando en nuestro seminario de Misiones de San Pancracio en Roma, en 1939 lo destinaron a la Misión de Irak. Durante la segunda guerra mundial cayó prisionero de los ingleses. En esa condición, tras una larga odisea, llegó al campo de confinamiento de Uganda en 1942. Pasó por Soroti, Kampala, Rubaga, Entebbe, Katigondo, Masaka, Kitovu,... Recibió, incluso, la invitación formal de fundar una Misión Carmelitana con un vasto terreno a su servicio. Liberado en 1947, dos años más tarde llegó a Tucson, Arizona, juntándose a los Carmelitas catalanes que entonces trabajaban en Estados Unidos. Con fecha del 16 de febrero de 1947 escribe en sus “Memoirs” (pro manuscripto 1993): “The mystery continues...” Hablando del Carmelo en Uganda no se debe olvidar a este Carmelita magiar que durante cinco años regó esta tierra con el sudor de su cautiverio.
Refiriéndonos a la presencia actual del Carmelo, por orden cronológico tenemos que mencionar primero a las Carmelitas Descalzas de Mityana. Vinieron del monasterio de Welden, Alemania, en 1967. Mityana es, en primer lugar, la patria chica de tres de los mártires ugandeses: S. Matías Kalembe, S. Lucas Banabakintu y de S. Noé Mawaggali. Es también sede sufragánea de Kampala. El Carmelo está a la sombra de la original catedral, evocando arquitectónicamente a una cabaña ugandesa. Las Carmelitas han sobrevivido a las revueltas, a la dictadura, a la guerrilla con entereza teresiana. Hoy son 13 monjas: 6 alemanas y 7 siete jóvenes ugandesas con una postulante. Dos hermanas profesas de Uganda están integradas en comunidades alemanas. La iglesia local percibe al Carmelo como soporte espiritual de excepción, reconocido con agradecimiento. El monasterio tiene su gran extensión verde de arboleda y de cultivo.
De los Carmelitas en Uganda se habla poco. Su implantación es reciente, desde el 2002. Todo comenzó con modestia y persevera con discreción. Kyengeza está en la misma diócesis de Mityana, a 15 km. de vuelta a Kampala. La parroquia de S. Kizito aparece en la colina como un foco de atracción. Se llegó a pintar parte de la fachada. El resto y todo el interior han quedado con ladrillos sin recubrir, hasta que llegue otro empujón monetario. El techo es de chapa. Kyegenza dista 50 km. de la capital y 70 km. de la línea del ecuador. Iglesia construida en 1975 como sucursal, es parroquia desde la llegada de los Carmelitas de Arizona-California. Cuenta con 15. 000 personas en el radio de 15 capillas. Aquí vive y se defiende la comunidad de los Carmelitas. P. David Costello y P. Colm Stone peinan canas casi septuagenarias. Les acompañan el P. Edmond Shabani, de la Delegación General del Congo, y el sacerdote diocesano John Mary Vianney. En la comunidad hay armonía de vida, poesía ecológica del entorno y música de clarinete para solaz del espíritu.
La falta de electricidad se suple con la energía de los paneles solares para una tenue claridad nocturna. Con tantas privaciones, sin internet, sin periódicos, sin televisión, viven aislados del exterior, pero integrados en el pueblo que evangelizan. Se acabó el agua de las lluvias recogida en la cisterna. En tierra cálida se agradece la ducha frecuente. Pero aquí tiene que ser con cubos, por falta del agua del grifo. ¡A la guerra, como a la guerra! Equivale a decir: “¡A la Misión, como a la Misión!” Y la vida sigue igual, valientemente.
Complemento del mayor lustre es la comunidad de cuatro Hermanas de las “Marienschwestern vom Karmel”, de Linz (Austria), fundadas en 1861 por María Bock (Teresa de San José). Es su primera inversión misional, que ha servido de elemento revitalizador para el Instituto. Hermanas y Hermanos se juntan cada día para la Eucaristía y para el oficio de Lecturas. Hermanas y Hermanos, tras su reciente implantación, cuentan ya con un/a postulante. En nuestro colegio de Nairobi estudian un sacerdote y un profeso simple de Uganda.
Dependiendo de la parroquia funcionan una escuela primaria y otra secundaria.
Conclusión
Es la hora del regreso. Podemos anotar un balance general. Cuando se visitan estas comunidades misionales (Nairobi y Uganda) se llega a una conclusión. En tiempos pasados la universalidad de la Orden la representaban los misioneros. Actualmente las vocaciones nativas, fruto de la Misión, son la expresión del más rico universalismo cultural del Carmelo. Automáticamente se ha desvanecido el etnocentrismo de la Orden. Estuvo ligado a condiciones del pasado, pero hoy está superado y se asume la nueva situación.
No obstante, todo joven Carmelita de cualquier Provincia con vocación misional tiene su lugar en este rincón de Kyengeza. Sólo falta ofrecerse con decisión. La Misión continúa generando Misión.
La posición geográfica del país determina el acierto del nombre: República Centroafricana (= RCA). Se sitúa ligeramente sobre la línea del ecuador. Es la nación más continental de África, completamente enclavado, sin respiración posible sobre el océano, porque la encuadran los dos Congos, el Camerún, el Tchad y el Sudán. Saltó a las páginas de la actualidad en los tiempos del iluminado o listillo “emperador” Bokassa (1966-1979). La superficie es de 623.000 km. cuadrados, ligeramente superior al hexágono francés (551. 000 km). Tiene la forma aproximativa de un trapecio, con 1.350 km. de longitud y 600 de extensión. Hace todavía un siglo la RCA era un territorio desconocido, la “terra incógnita” deficientemente identificada con una mancha blanca en un mapa de 1885. Aquí se desenvuelve la vida de 3 millones de ciudadanos. La densidad de población es de 5 habitantes por km. cuadrado, con zonas extensas completamente despobladas. El 45% dela población no llega a los 15 años. No son escasos los pigmeos y los peules o transhumantes.
La invasión colonial sirvió, por lo menos, para terminar con los esclavistas sudaneses. Frente a otros muchos idiomas locales, el sango es la lengua común. No vamos a entrar en la historia profunda de mitos y tradiciones. Teniendo en cuenta su situación geográfica, a principios del s. XX se quiso crear aquí el cruce de los cuatro puntos cardinales de África. La administración colonial pensó también en organizar aquí la plataforma rodante del tráfico aéreo. ¿Resultado de tales proyectos? El abandono de Centro-África para crear urbes en áreas portuarias o fluviales. En la RCA tenemos un médico por 17. 000 habitantes. Pero no está asegurado que el galeno cuente con los instrumentos indispensables y medios curativos necesarios.
En una tierra de contrastes no faltan algunas bellas inutilidades. Divisamos altísima antenas de telefonía móvil. Pero, ¿quién las alimenta? ¿Dónde están los técnicos? A pesar de las grandes antenas nuestros teléfonos portátiles permanecen mudos por falta de cobertura. En período de lluvias el paisaje en la sabana ondulante es un verde de matices variados, hasta el verde-aceituna, como en los cuadros de Velázquez. André Gide en su Voyage au Congo recuerda maravillado la visita a las cataratas de Boali, con 50 m. de caída del agua, que dora el rayo oblicuo, describiéndolo como “de la plus grande beauté”.
El Cristianismo comenzó en la actual capital Bangui, junto al río Oubangui. En 1894, procedentes de Brazzaville, llegaron los primeros misioneros con Mons. Augouard. Una segunda Misión se fundó el 8 de enero de 1895 en Djoukou. Hoy los católicos sobrepasan los 500. 000; repartidos en ocho diócesis son una quinta parte de la población. La primera religiosa centroafricana fue la Hª Claver Zougoula, rescatada como esclava en 1894 y enviada para su formación a Brazzaville, donde emitió la profesión religiosa en 1902. Los primeros sacerdotes fueron ordenados en 1920. Como primera iniciativa la Misión se ocupó de la liberación de los esclavos y de la construcción de escuelas.
Exordios del viaje
Se presentaban prometedores. La travesía aérea iba ser sin turbulencias. El velívolo comenzó a rodar hacia la pista. Pero enseguida regresó al parking debido a una válvula defectuosa. Ligera avería, que fue reparada en tres minutos. Pero entonces se nos comunicó otro defecto, cuyo arreglo no se sabía cuánto iba a durar. Aguardamos pacientemente hora y media. Y pudimos alzarnos sobre los cielos de Paris hacia el sur, en ruta para África.
¿El sobresalto sobre el Mediterráneo? A la altura del sur de Cerdeña y de Menorca el avión giró hacia atrás. Lo vi en la pantalla. En la misma pantalla constaté que perdía velocidad y altura. Nuestro gran pájaro volador, cesando la continuación de la ruta, enfiló hacia Marsella. La tripulación no daba explicaciones, respondía con evasivas. Al sobrevolar Marsella el comandante dio las informaciones pertinentes: Debido a un fallo técnico no identificado regresaríamos a Paris para la reparación. “El vuelo y la seguridad de los pasajeros no están en peligro...” A las horas mañaneras de aterrizar en África descendíamos en la capital francesa. Nos alojaron en el hotel y se anunció el vuelo para el día siguiente a la misma hora: con 24 horas de retraso. Al fin, lo que interesa es llegar sanos y salvos al destino.
La escala imprevistamente prolongada de Paris tuvo su contrapartida agradable. En el inmenso mundo del aeropuerto de Roissy me encontré con el P. Carlo Cencio y con el P. Lionello Giraudo. Tras las vacaciones en su patria italiana, los dos regresan a la Misión centroafricana. Viajamos al mismo destino en el mismo vuelo. El P. Cencio es uno de los cuatro fundadores de la Misión. Sacándolo de la bolsa me dedica su recentísimo libro “Mi Misión? Bella ‘economía del desperdicio” (La mia missione? Bella ‘economia dello spreco”). El autor se había estrenado brillantemente con otra obra anterior, “Fragmentos de África” (2002). Nunca faltan humor e inventiva en la pluma de este carmelita piamontés. En fluido estilo reporteril el libro ofrece una atenta introducción a la historia de la Misión que voy a visitar, a los móviles que la crearon, a las expectativas, a los objetivos prefijados. Habla del pasado, pero se detiene en el presente con tantísimos particulares. Con observaciones bien retenidas presenta retazos, toques de relieve de la vida, de las actividades, de las iniciativas e innovaciones progresivas. Interesantes y bien centrados son los fotogramas descriptivos de cada misionero. Todos quedan admirablemente bien peinados, con rasgos esenciales al descubierto. La obra es toda una “memoria rerum” con juicios de valor. Ya tengo mi libro de lectura para las largas horas del vuelo. La amenidad está asegurada, puesto que el libro lleva como subtítulo “Dejo hablar a los hechos”.
Quiero añadir todavía una media palabra sobre el título. La bella “economía del desperdicio” tiene su solera. Bulgakov y, sobre todo, a Hans Urs von Baltasar utilizaron este término en clave teológica.. Es una expresión bien acuñada que puede ayudar para entender la vida misionera. La siembra, con sus misterios, incertidumbres, dificultades y sorpresas, es una economía del desperdicio. El misionero, en su entrega y en su cansancio, se encuentra confrontado con la bella economía del desperdicio. Considero útil hacernos a esta filosofía. Es una inculturación misional. Nos toca “desperdiciar” con generosidad, convencidos de que otros podrán recoger alguna cosecha. En África hay que sembrar con esperanza abrahámica. En el mismo avión tres voluntarios italianos Débora, Jasmine y Emanuele se dirigen también por un período a la Misión Carmelitana del Centro-África. Los tres frailes y los tres jóvenes formamos ya una comunidad volante.
En tierra carmelitana
Tras la escala en N’Djamena, capital del Tchad, aterrizamos en Bangui, capital de la RCA. En los ambientes carmelitanos, ¿quién no ha oído hablar de la Misión de Bouar? Con acentuada asiduidad revistas, como “Il Messaggero” (Arenzano), “Ite ad Ioseph” (Varazze), “Il Carmelo e le sue Missioni” (Morena), “Amicizia missionaria” (Praga) han ilustrado –luminosas fotos al apoyo- el nombre y renombre de esta Misión. Además, el P. Anastasio Roggero –presencia internacional- ha sido el volcánico propagador –lava abarcadora- de las grandezas de esta Misión.
Bouar es la capital de la región Nana-Mambere, al NO del país, en frontera con el Camerún. La Misión de los Carmelitas de Liguria surgió en 1971, como cuarta implantación carmelitana en Africa, tras el Congo (1958), Malawi (1963), Goma-Congo (1966). Bouar se encuentra a casi 500 km. de la capital por carretera asfaltada, medio-asfaltada y de barro batido que se cierra al tráfico cuando llueve. Cuando el trayecto es largo se acaba por sentirse descoyuntado de tanto vaivén, de tanto salto y sobresalto. No se recomiendan estos viajes con fiebre, con malaria, ... porque se antojan eternos. El cansancio merma la alegría de atravesar puentes pintorescos, vados de ríos cuando la altura del agua es baja. Es llamativa la presencia de tantos menhires graníticos en un paisaje que no parece rocoso.
Bouar es también nuestra diócesis, desmembrada de Berberati en 1978. La Misión Carmelitana se asienta en esta iglesia. Procedamos geográficamente.
Bouar – Saint Elie (1994)
El aireado convento se encuentra encumbrada en un altozano, aislado a las afueras de la ciudad. Arquitectura conventual en toda regla, toda una rareza en África: claustro interior con arcadas, veranda contemplativa sobre la sabana verde. Es el lugar de la consolidación de la formación carmelitana. Casa noviciado, casa de estudiantes clérigos. Vida conventual a campana tañida. En la extensa propiedad no faltan campos de deporte para nuestros jóvenes. El Carmelo de la Provincia de Génova o Liguria ha invertido aquí todo el ardor del que sólo él es capaz. Han asumido el gran desafío de la organización, de la eficacia, del proyecto llevado hasta el fondo para la buena articulación de las dos comunidades formativas en una misma sede. Se valoriza el trabajo manual. Es evidente la iniciación, que sin duda habrá necesitado de una pedagogía al ritmo africano. Se ven los frutos en el decoro que presenta la casa, la iglesia y el entorno. La huerta es toda una granja agrícola.
Los estudios se realizan en el centro inter-congregacional de San Lorenzo de Bríndisi al otro extremo de la ciudad. La discreta biblioteca está suficientemente catalogada. La iglesia es de reciente creación, con armonía de formas y luces. En la huerta se recorre el Via-crucis que culmina con la cruz victoriosa sobre una mole de granito. Importa poco que no haya corriente eléctrica. Cada noche hay alumbrado con el grupo electrógeno por algunas horas. Después hay que servirse de las lámparas de petróleo. Pero la vida sigue igual.
Aquí, en la hermosa e inspirada iglesia dedicada a la Virgen del Carmen, asistimos a la toma de hábito de cuatro postulantes y a la profesión simple de tres novicios. Están por llegar cuatro carmelitas de Rwanda-Burundi con un formador para completar los estudios eclesiásticos en este colegio de Saint Elie.
Bouar – La Yolé (1986)
Me figuro que una obra como ésta no se habrá realizado sin mucha discusión, sin mucho titubeo, con pocas dudas, con evaluaciones ligeras, con discernimiento superficial. Es una obra demasiado grande y grandiosa para una determinación a la ligera. Ha habido que haber fe, mucha fe, para embarcarse en esta aventura. Es un gran seminario menor en toda regla. Aquí planea la idea y el proyecto educativo de Arenzano. La torre-campanario nos lo recuerda ya arquitectónicamente. Pero los espacios son incomparablemente más extensos.
Actualmente hay 85 seminaristas en los dos ciclos de bachillerato, desde los 10-11 a los 19-20 años. En todos se ha inculcado y se ha iniciado el espíritu de familia. El engranaje en la distribución y funcionamiento de mayores y menores parece funcionar. Es, incluso, un resorte pedagógico de iniciación. El organigrama indica deberes y responsabilidades para el buen funcionamiento del grupo y de la casa. Los mayores, en estado de pre-noviciado o Postulantado, para los oficios religiosos visten una túnica marrón con correa. Se cuida en ellos la iniciación a la oración teresiana con 30 minutos de ejercicio por la mañana y 30 minutos por la tarde. Celebran diariamente los laudes, la hora media, vísperas, y completas. Los oficios religiosos se celebran a veces por separado entre grandes y menores en la iglesia y en la cripta. Iglesia y cripta reagrupan tantas obras de arte africana como no se encuentran en otra iglesia carmelitana de África; el altar, el tabernáculo, la fuente bautismal, varios cuadros son auténticas piezas maestras.
Además de los cinco formadores carmelitas están los cinco ángeles custodios de este enjambre vocacional del seminario. Son las cinco religiosas indias de una Congregación carmelitana, la “Mother of Carmel” (CMC), de rito oriental en Malabar. Con la enseñanza aseguran la enfermería y la intendencia. A su lado la voluntaria italiana Stefania Figini completa el cuadro con su iniciación a las artes plásticas y al diseño.
Lo llamativo de este seminario es que sea la sede de la enseñanza media también para los alumnos capuchinos y para los seminaristas diocesanos. Nuestra administración lleva la responsabilidad de los 25 profesores y de 250 alumnos en total. Aquí se manifiesta en carne viva la “bella economía del desperdicio” que asume con valentía la Provincia de Génova. Hay “desperdicio” de economía, de energías, de personal, de esperanza, de organización. Pero puestos al trabajo los responsables parecen regenerarse en energía y en entrega. Creen en esta obra que tienen entre manos. Aseguran que da sus frutos: tras 10 años de permanencia se logra una iniciación que libera de algunas larvas ambientales o ancestrales a los candidatos a nuestra vida carmelitana, contrarresta el peso ambiental que puedan traer de la sociedad africana los africanos. Para cuantos no perseveran permanecen los resultados sociales de una iniciación sólida e innovadora a la vida por la enseñanza recibida.
¿Cuánto se ha investido en La Yolé? ¿Cuánto se trabaja en La Yolé? Algún fruto quedará de tanto esfuerzo. Aunque un seminario menor de las proporciones de La Yolé sea la realidad más sorprendente en el mapa de nuestras Misiones, ¿por qué discutirla? Si la Provincia de Génova tiene generosidad, entusiasmo, confianza es su riesgo y es su corona. En punto a la pastoral vocacional todos tenemos que adherirnos a la disposición de Pedro ante el Señor: “En Tu nombre lanzaré las redes”.
Baoró (1973)
Parroquia de la Orden en propiedad, parroquia clásica en el ámbito misional: gran centro de vida cristiana, de irradiación evangélica, de asistencia. Parroquia también con muchas sucursales en la “brousse” en 100 km. a la redonda, con tantas iniciativas promocionales: enseñanza de mecánica, de carpintería, de arreglo de autos, dispensario, de escuela materna y primaria, centro de formación femenina para jóvenes madres,... No lo olvidemos: en África el elemento clave desde la formación hogareña es la madre.
Soporte incomparable de estas iniciativas es la comunidad de Hermanas Carmelitas de Santa Teresa (Turín) con religiosas nativas, italianas y malgaches. Todas están comprometidas en un programa de conjunto para la evangelización y la promoción. Funciona también un grupo del Carmelo Seglar. La agrupación italiana de San Remo “Il Germoglio” ha creado un asilo para bebés.
Tuve la suerte de participar aquí en la celebración dominical. La liturgia africana tiene siempre un “más” : un “más” celebrativo, más expresivo, más participativo, más entusiasmante,... Nada se improvisa, todo se desarrolla con dignidad, todo transpira unción, recogimiento, religiosidad. Hasta el baile ese paciente, de pequeños pasos cuadriláteros, contenido. La música ofrece su apoyo de relieve al son de balafón, del xilofón, del tam-tam, de resonancias metálicas.
Bouar por su posición geográfica central es la sede del delegado provincial, P. Roberto Nava.
Bozoum
Dista 140 km. de Bouar. Pero la ruta es impracticable. Por eso se impone el desvío de 100 km. más por Bosentelé. Ruta de campaña, ruta de fortuna, a la que hay que comunicar mucha dosis de buen humor para que las cinco y más horas de viaje no te cansen demasiado. Bozoum fue el primer asiento de la Misión Carmelitana. Nuestros misioneros heredaron una estación misionera de 1929. En 2004 se ha celebrado el 75 aniversario del primer bautismo. A Bozoum le dan el apelativo de “La Laborieuse”. De hecho, parece que hay más campo cultivado. La parroquia de San Miguel se coloca sobre una atalaya de la ciudad en el llano a sus pies. El poblado está protegido por la estatua de un Cristo y otra de la Virgen, en las colinas más altas. En la misma ciudad hay tres capillas más. La irradiación extraurbana llega a 100 km. con otras capillas, con centros de atención médica, con escuelas, con cooperativas agrícolas. 14 estaciones en la “brousse” se visitan regularmente.
Es la labor de los cuatro misioneros que residen en Bozoum, con carpintería, con centro de jóvenes, con dispensario, con escuela materna y elemental junto a la casa central.. La evangelización ha creado ya un grupo del Carmelo Seglar. En Bozoum se creó la primera experiencia de seminario menor para la vocaciones carmelitanas en 1983, antes del traslado al espacio inmenso de La Yolé.
Durante la guerra civil del 2003 Bozoum fue una Misión duramente atacada. Los misioneros pudieron ponerse a salvo “in extremis”. Al regreso encontraron la situación desoladora de un saqueo y expolio vandálicos. Sólo un gran temple misionero les animó a recomenzar y a reconstruir. Hoy florece todo de nuevo con energía, con laboriosidad, con sonrisa.
Bosentelé
Aquí cesa la carretera que viene de Bangui. Es el punto estratégico de bifurcación de rutas hacia el Tchad, hacia el Camerún. La parroquia de Santa Teresita depende de la comunidad de Baoró, a 92 km. Alma constante de este centro ha sido desde la fundación el P. Nicolò Ellena, el venerable decano de 80 años sonados, supérstite con el P. Carlo Cencio de los iniciadores de la Misión. En torno a la parroquia gira la múltiple actividad de las Carmelitas de Santa Teresa (Turín). La Hª Teresa permaneció sola durante la guerra reciente del 2003. Los rebeldes le robaron a punta de fusil. Se llevaron el botín, pero al poco sufrieron un accidente. ¿A quién recurrieron para que les curara? A la buena Hermana, a la que habían robado.
Bangui
Sabemos que es la capital. Un asiento en la capital es siempre importante. En estos países todo está centralizado en la capital. En Bangui no hay residencia, hay un proyecto de residencia como soporte al trabajo y a la vida en la diócesis de Bouar. Pero en Bangui, sobre una colina, hay un terreno: 110 hectáreas de nuestra propiedad. La cifra no es exagerada. Corresponde a la realidad. De momento hay unos árboles frutales, una plantación de palmas de olivo, un inicio de construcción que conviene reestructuralo y redefinirlo. ¿Qué será? ¿Casa de acogida para el personal de paso, personal que tramita en Bangui mil asuntos sanitarios o administrativos? ¿Casa de noviciado, casa de postulantes? Todo es posible, puesto que está la base. Tanto terreno ofrece muchas posibilidades, incluso la de un monasterio de Carmelitas Descalzas.
Misión singular
Bouar es una Misión con características propias. A nadie extraña la convivencia de misioneros con religiosos nativos. Pero los acuerdos con la Provincia de Malabar (India) y con la Delegación General del Congo ha producido la simbiosis de una colaboración de dos Padres de Malabar y dos Padres congoleños. Dudo mucho si otra Misión de la Orden pueda contar con un movimiento tan acentuado y sostenido de jóvenes religiosos carmelitas de Italia y de la República Checa que realizan aquí su “stage” en período de formación, de laicos voluntarios de varias nacionalidades, círculos de amigos y bienhechores que respaldan la actividad misional desde la retaguardia. Son signos de las iniciativas, de la organización, del dinamismo de esta Misión.
Compromiso, entrega, impulso, esperanza, inversión, inmersión. Todo queda bien equilibrado con el principio de nunca olvidar: “la economía del desperdicio”. ¿Frutos concretos? El Carmelo centroafricano cuenta actualmente con tres sacerdotes nativos, con dos hermanos profesos solemnes, con siete profesos simples, con cuatro novicios y con 85 aspirantes en el semillero vocacional de la Yolé.
Terminado mi trabajo, emprendo el viaje de regreso. Por coincidencia vuela abordo con nosotros el presidente la república. Desde la ventanilla del velívolo, antes de adentrarnos en las nubes del espacio, miro con cariño a esta tierra del corazón de África. Me asalta con fuerza la persuasión de que Dios ama fuertemente a los africanos. En su desventura, en sus carestías, en sus sufrimientos les concede tanta valentía y esperanza. Corresponde a nosotros trabajar para que el desarrollo sea progresivo hacia un porvenir mejor. Barala! (¡Adiós!).
Finlandia de los lapones y de los largos inviernos
Así es este país, que los nativos llaman Suomi, y que nosotros conocemos como Finlandia. Su nombre evoca posición norte. De hecho es la nación más septentrional de Europa, después de Islandia. Un compositor inspirado, como es el navarro Beobide, en La canción del finlandés hace cantar al solista “En los largos inviernos sin sol...” Esta realidad podría ser un elemento para la definición, al menos, metereológica de esta nación escandinava. Casi una cuarta parte de su territorio se encuentra al norte del círculo polar ártico. Por eso el invierno es prolongado, los días son cortos: seis horas de luz al sur, 52 días de oscuridad en el norte.
El frío y el ambiente invernal cubren mucho tiempo del calendario finlandés. Pero nadie los teme. Podríamos preguntarnos cómo se sentirían los finlandeses sin la nieve, sin trineos, sin deporte invernal, sin paseos por los bosques nevados (es el país relativamente más forestal de Europa), sobre ríos y lagos helados. En su historia, en su cultura, en su tradición, en su economía, en su industria el finlandés ha sellado un pacto de la mejor amistad y del mejor entendimiento con el frío y con el invierno. Los canta, los ama, los disfruta, los explota. Privad al finlandés de su invierno y de su sauna, y le podéis procurar la muerte; o al menos, le comunicaréis una grande inercia. Todo el territorio de sus 337. 032 km. cuadrados está amasado de frío: sus 80.000 islas, sus 188.000 lagos, el espejo del agua que cubre el 10% de la superficie (31.552 km.), ...
Los 5.159. 646 habitantes (censo de 1999) son los dueños del invierno. El escritor Zacharis Topelius (1818-1898) en su Nuestro país (1875) inculcó e imprimió en la juventud la imagen del patriotismo popular. Al finlandés lo describe como un tipo “reflexivo, obstinado, introvertido y pacífico”. El escritor español Ángel Ganivet escribió páginas memorables sobre la vida y el talante romántico de este pueblo. Alguien me precisa que son, incluso, místicos: “Paseándose por estos campos nevados, por estos bosques silenciosos, ¿cómo no encontrar a Dios? Los finlandeses rezan entre árboles...” Yo añadiría que, además, es un pueblo cantor, casi como el vasco. Las lenguas oficiales son el finlandés y el sueco. Los lapones del norte hablan también el saame.
En 1153 los suecos realizaron la primera exploración de las costas finlandesas con el rey Erik IX el Santo y el arzobispo de Uppsala, San Enrique, considerado el evangelizador de la zona y que fue asesinado por el campesino Lalli. Durante siete siglos Finlandia fue una provincia sueca. En 1527 el rey Gustavo Vasa impuso el credo luterano, confiscando todos los bienes de la Iglesia católica. Hoy la Iglesia evangélico-luterana es grandemente mayoritaria con un 85%. Los movimientos de las guerras napoleónicas causaron que en 1809 la patria de Jean Sibelius entrara en la esfera rusa. Como consecuencia la fe ortodoxa es la segunda religión del país. Los católicos son unos 10. 000, contando los estudiantes que no están censados. Crecen con un promedio de 40 conversiones de adultos al año. El 6 de diciembre de 1917 se consiguió la independencia. Desde 1995 forma de la Unión Europea. Finlandia es la patria de la multinacional “Nokia”, el gigante de la telefonía móvil en el mundo desde que en 1972 lanzó junto a Telecom el primer servicio regular de ese sector en el mundo.
El personaje universalmente más popular es el inútil Santa Claus o Papá Noel. Esta legendaria encarnación “vive” en el norte. Cada Nochebuena el barbudo lapón desciende de su universo de nieves en trineo, arrastrado por su fiel Rodolfo Narizroja, y circula por el mundo repartiendo regalos a los niños. La leyenda es un comercio. En la villa de origen se ha creado un parque de atracciones subterráneo, llamado “Santapark”.
Gustavo Vasa fundó Helsinki, la capital actual, en 1550. en la desembocadura del río Vantaanjonki, para presentar una concurrencia al puerto de Tallinn, actual Estonia, que predisponía del comercio en el Mar Báltico. Según el censo de 1999, tiene 546. 317 habitantes. Pero con las ciudades satélites de Espoo, Vantaa y Kauniainen la zona capitalina llega a la cifra premillonaria de 935. 000 habitantes. El centro histórico de Helsinki ofrece un conjunto monumental de estilo imperio, obra especialmente del arquitecto C.L. Engel (1777-1840).
Presencia carmelitana
Los primeros Carmelitas llegaron a tierras escandinavas en 1410 para fundar el primer convento en Landskron (1413). En 1462 se fundó la Provincia de Dacia o Dania, actual Dinamarca, Tuvo 11 conventos, de los que el principal fue el de Kopenhagen (Joachim Smet, The Carmelites I, s.l. 1975, p. 138-139). De esta Provincia la casa más cercana a Finlandia fue la de Örebro, en la Suecia central, junto al río Svart. La Provincia se suprimió con la irrupción luterana hacia 1530 (Ambrosius a S. Teresia, Monasticon Carmelitanum I, Roma 1950, p. 293).
Hablemos de datos históricos más recientes. Hay un detalle cuanto menos curioso. La hija Anastasia del general Carl Gustav Mannerheim (1867-1951), considerado como el padre de la patria finlandesa, fue por unos años carmelita descalza en un monasterio de Inglaterra. Un meritorio sembrador de Carmelitanismo fue Seppo Teinonen, gran profesor de teología luterana. En la década de los 80 tradujo al finlandés Las Moradas y la Vida de Santa Teresa, la Noche y la Llama de San Juan de la Cruz. Se convirtió al Catolicismo.
Personalmente, mantengo el recuerdo conmovedor de un encuentro con él cuando vino a contarme en Roma, no sé si en 1982 o en 1983, las dificultades que tenía para traducir a Santa Teresa porque en la tradición luterana del país faltan los equivalentes lingüísticos de términos místicos. La misma constatación manifestó en una entrevista al P. Tomás Álvarez.
El Carmelo en Finlandia tiene en la actualidad tres manifestaciones importantes.
1-) El Carmelo de Espoo
Espoo es una ciudad en la periferia de Helsinki, al oeste de la capital. Se asoma al mar con un archipiélago en frente. El origen del monasterio carmelitano remota a 1980. El escritor Louis Bouyer visitaba el Carmelo de San Rafael, California, (USA). Aseguró a la comunidad que el obispo de Helsinki deseaba una comunidad contemplativa para su diócesis. Mons. Paul Verschuren en persona confirmaba por carta esta intención. El 7 de noviembre de 1988 llegaron las dos primeras fundadoras. El 31 de marzo siguiente comenzó la vida del monasterio con monjas también de Carmel by Sea en una casa-villa de madera, construcción frecuente en este país escandinavo. Monasterio extremamente sobrio y reducido con 10 celdas, en medio del bosque, junto al lago Bodomjarvi, junto a un parque natural. En 1994-95 se pudo construir la capilla; por un juego arquitectónico inspirado, a través de un ventanal frente al altar, el paisaje forestal – de invierno y de verano- queda englobado en la capilla.
La hermana muerte ha venido a visitar a la comunidad. Actualmente son cuatro monjas americanas y una kenyata. Están a la espera de otra que próximamente vendrá de África, del Carmelo de Zomba en Malawi.
Sentado en la capilla, con la cabeza entre las manos, me preguntaba por el sentido, por el futuro de este Carmelo aquí, en un país tan secularizado, tan prevalentemente luterano, con tan pocos católicos, con sólo dos sacerdotes y un seminarista nativos, ... Al fin, se me aclara la respuesta para la despedida: “Vuestro futuro será la esperanza, vivir de la esperanza, vuestro milagro será la esperanza...” Esta convicción me comunica seguridad; creo que es la solución certera. El Carmelo en Finlandia tiene esta función evangelizadora: ser un punto de referencia cualificada en el diálogo interreligioso, en la búsqueda intensa de valores espirituales por parte de la Iglesia luterana, por parte de la sociedad.
2-) El Carmelo Seglar
Surgió pronto junto al monasterio del Carmen. Como nota a pie de página habría que decir que la existencia del primer miembro del Carmelo Seglar remonta a los 1970 en la persona de una dirigida del P. Wilfried Stinissen, ocd, de la comunidad de Norraby-Tagarp en Suecia. Heidi Tuorila-Kahanpää, profesora de universidad y convertida al Catolicismo, comenzó su camino en 1992. Esta marcada personalidad en los ambientes religiosos será la columna del grupo que comenzó a nacer. Su sólida formación carmelitana está acreditada por el curso teresiano-sanjuanista del CITES en Ávila del 2002 al 2003. Es la presidenta actual. El Carmelo Seglar publica su propio boletín mensual. Frecuentemente se hacen presentes en las páginas del boletín diocesano. Anuncia también sus conferencias e iniciativas en los tableros de las iglesias. Promueve la literatura carmelitana.
Los Carmelitas seglares la asistencia de los Carmelitas de Suecia. Antes lo hizo el P. Anders Arbolerius, hasta que fue consagrado obispo de Estocolmo. Ahora el asesor es el P. Jacob Iturralde. El Carmelo Seglar es un grupo reconocido y representativo en la ciudad. Lo componen 9 miembros. Celebran sus reuniones mensuales en el centro católico que dirigen los Dominicos en el corazón de Helsinki, casi a la sombra de la cúpula de la elevada catedral luterana.
El Carmelo Seglar está moviendo con insistencia los resortes eclesiales para una implantación de los Carmelitas en Helsinki. El obispo diocesano Mons. Józef Wróbel, SCJ, ofrece de inmediato el centro ecuménico que se encuentra junto al monasterio de las Carmelitas para que sus hermanos lo conviertan en un Centro de Espiritualidad.
El Carmelo Seglar de Helsinki se completa con la fracción de Tallinn. Estonia es el país báltico más nórdico. Helsinki y Tallinn son dos ciudades, dos capitales, que se miran de frente separadas en el Mar Báltico por el golfo profundo de Helsinki. La traversía se hace por buque-ferry. Celebran juntos sus ejercicios anuales. La fracción de Tallinn se compone de seis jóvenes miembros, todos convertidos adultos. Comenzó en 1994. El obispo diocesano me recomienda animarles a que sacudan la discreción, se manifiesten como grupo carmelitano, se anuncien más en la vida diocesana con motivo de sus celebraciones carmelitanas, organizando encuentros abiertos, comprometiéndose en la traducción del patrimonio carmelitano, ... A esto se llama semáforo verde y bendición episcopal.
3-) El Carmelo Ecuménico y Monástico
En Finlandia el diálogo interreligioso es una convicción adquirida y arraigada. El sentido ecuménico es profundo. La idea del Carmelo Ecuménico nació, creo, en España. Al menos, allí lo conocí primero, allí tiene otros centros ecuménicos. Después dio el gran salto a Finlandia. La persona-puente ha sido Hannele Kivinen de Fau. Luterana finlandesa, tiene su entronque en España. Conduce a grupos de finlandeses por los pasos y por la enseñanza de Teresa y de Juan de la Cruz en Castilla. Desde su fe luterana Hannele es una frecuentadora y una estrechamente vinculada al Carmelo español. Así nació primero el Carmelo Ecuménico. Entre miembros comprometidos y grandes simpatizantes rondan la cifra de los 100 participantes. Causa admiración que pastores, profesores de teología, diáconos y diaconisas muestren un tal interés por el contenido espiritual del Carmelo. Es una apertura nueva y prometedora.
El Carmelo Ecuménico celebró su primera asamblea general en Toledo de los días 17 al 19 de junio de l 2005. El acompañante espiritual con gran sensibilidad ecuménica es el P. Francisco Brändle, de la Provincia de Castilla. El grupo continuará su camino de acercamiento a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz desde la ladera judía, musulmana, luterana, católica.
Pero los caminos de Dios muestran ya signos de haber llegado el momento de pensar en un Carmelo Ecuménico Monástico. La persona comprometida es, repito, Hannele Kivinen de Fau. Viste con distintivos carmelitanos. Ha traducido una hermosa edición del Cántico Espiritual bilingüe (2005). Está en contacto directo con sus autoridades luteranas de Finlandia. El obispo luterano de Espoo Dr. Mikko Heikka es el presidente de la comisión del Carmelo Ecuménico Monástico. Muestra el mayor interés al proyecto para animar espiritualmente desde dentro a su grey luterana. Quería conocer la opinión de la Orden del Carmen a este respecto, porque “no quisiera tener conflicto –me decía- en nuestro buen camino ecuménico”. “El monasterio tiene que erigirse bajo su jurisdicción y Usted será el responsable...” Al obispo le satisfizo mucho mi afirmación. Pero todavía le quedaba una duda: “¿Cuál será la reacción de la Orden del Carmen? - Sólo buena, Señor Obispo... El Carmelo puede ofrecer una colaboración de asistencia espiritual a vuestra fundación luterano-carmelitana...”.
Ahora hay que esperar con Gamaliel (Hch 5, 34-40). Seguiremos con el mayor interés los pasos que se han de dar. Hannele Kivinen ha realizado el curso del Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista en Ávila, ha mantenido muchísimos contactos con miembros y comunidades de la familia carmelitana. Piensa pasar algún tiempo de experiencia y conocimiento en algún Carmelo de España.
El Carmelo Ecuménico Monástico, de momento Luterano, ¿no será un nuevo signo de la vitalidad carismática que Santa Teresa de Jesús infundió a su Carmelo? ¿No es un gran servicio eclesial el que el Carmelo ayude a revitalizar o a profundizar la raíz evangélica de la Iglesia Luterana?
El Carmelo de Kananga, Rep. Democrática del Congo, ha celebrado el 14 de noviembre del 2004 los 70 años de existencia. Fundado en 1934 por seis monjas de Bélgica, ha conocido una irradiación memorable. En 1952 fundó el Carmelo de Zaza (Rwanda), hoy en Kigali, que -a su vez- 10 años más tarde, en 1962, fundó Kinshasa. Más tarde fue el turno de Ruhondo-Remera (Rwanda), hoy en Yamoussukro (Costa de Marfil), e igualmente Cyangugu (Rwanda).
Este primer Carmelo del África subsahariana cuenta actualmente con 14 monjas, todas africanas, y es una presencia viva, un punto de referencia intensa para la Iglesia local. Trazando las grandes líneas de nuestra historia, proclamamos al mismo tiempo la fidelidad de Dios que nos confirma en la convicción de que Jesucristo « es el mismo, ayer, hoy y siempre» (Hb 13, 8).
El origen de la primera fundación africana
El proyecto de fundar un Carmelo en el África negra se cristalizó el 14 de noviembre de 1934 en Kabwé, actual República Democrática del Congo, en tiempos de la colonia belga. Los primeros movimientos habían comenzado diez años antes, entre esperanzas y alternativas.
La primera idea nació como fruto de una conversación mantenida en febrero de 1925 en el Carmelo de Matagne-la-Petite (Namur) con un misionero jesuita en la región de Kwango (Congo). Al término de la conferencia que mantuvo el jesuita, las Carmelitas hicieron dos preguntas: «¿Tiene Usted Carmelitas en la colonia? - ¿Será posible que las Carmelitas se establezcan en un país de Misión ?»
Además de la curiosidad, estas cuestiones reflejaban la expresión de un celo apostólico que recuerda el de la Santa Madre Teresa de Jesús. Pero el proyecto no se realizará tan rápidamente Los superiores mayores querían asegurarse; por eso juzgaron oportuno imponer un silencio sobre la esperanza que se entreabría.
El Carmelo de Matagne era demasiado joven, no contaba más que 15 Hermanas para realizar una fundación tan novedosa. Además en 1924 habían abandonando una vasta propiedad para establecerse en un espacio más reducido, donde todavía faltaban la capilla y los claustros. Pero estas dos dificultades iniciales no impidieron el consagrarse al futuro de tal noble empresa.
Cuando Pío XI publicó en 1926 la encíclica Rerum Ecclesiae invitaba a las Ordenes contemplativas a establecerse en países de Misión. Así el proyecto de la fundación en el Congo recibió un impulso. Las conversaciones se establecieron con varios prelados misioneros. Surgían varios interrogantes: «La regla del Carmelo, ¿podrá adaptarse al clima ecuatorial? El elemento indígena, ¿será apto para la vida contemplativa ? La caridad de esos años de crisis económica, ¿aportará las ayudas necesarias para una fundación en África…?» Tras una seria reflexión, la primera cuestión parecía aclarada: La Regla carmelitana, redactada en el s. XIII en Palestina, es practicable en el trópico. La Providencia y las gracias del futuro habían de resolver también los otros interrogantes. Cierto, la hora de Dios no había llegado todavía; pero parecía estar cerca.
Entre tanto el Señor preparó providencialmente los pioneros para su tarea futura con una vida de trabajo y de oración intensa. Los deseos de las monjas se intensificaban y las vocaciones aumentaban. En 1928 S.E. Mons. Van Hee, vicario apostólico de Kwango, viajó a Roma y pasó por el monasterio de Matagne-la-Petite para anunciar que él asumía el proyecto de la fundación carmelitana en la colonia del Congo. Traía también todas las aprobaciones de Propaganda Fide y la bendición del Papa Pío XI.
El 15 de octubre de 1932, según la crónica conventual de Kabwé, el señor conde John Cornet d’Elzius, amigo y bienhechor del Carmelo, prometió uno de sus terrenos en la región congolesa del Kivu, donde había construido ya una capilla en honor de la Virgen Nuestra Señora. Desgraciadamente Mons. Huys, coadjutor de Mons. Roellens, vicario apostólico de Bauduinville, no parecía favorable. Antes de entrar en el locutorio del Carmelo manifestó: «Voy a desaconsejar esta empresa a las Carmelitas». A pesar de esta oposición, el prelado expresaba la felicidad del vicariato en acoger a las Carmelitas.
No parecía ser voluntad de la Providencia que el Carmelo se estableciera en esta región de clima suave y de paisajes incomparables. Esta fue la opinión de Mons. Van Hee, que recomendó ponerse en contacto con los misioneros de Scheut, cuya sede estaba en Léopoldville, hoy Kinshasa.
En septiembre de 1933 el P. Daems, superior de los Misioneros del Corazón Inmaculado de María (Scheut), aceptó el principio de la fundación carmelitana en uno de los vicariatos a ellos confiado. Dudando de la oportunidad de que la fundación se hiciera en Léopoldville (Kinshasa), el delegado apostólico Mons. Dellepiane propuso la ciudad de Kisantu, al lado del gran seminario regional. Se sucedieron las conversaciones durante el congreso eucarístico de Kisantu.
Así el 13 de marzo de 1934 Mons. De Clerq, vicario apostólico del Alto Kasayi, aceptó la posibilidad de fundar el monasterio de las Carmelitas en su Vicariato. Propuso situar la fundación en la meseta de Kabwé, entre el seminario mayor y menor, no lejos de la parroquia. Este prelado no pudo ver terminada la obra, porque el vicariato fue divido en dos.
El 15 de mayo de 1934 el Delegado Apostólico pudo ratificar plenamente el proyecto del Carmelo de Matagne-la-Petite, con la bendición especial del Papa Pío XI. El General de la Orden, P. Guillermo de San Alberto, seguía también con interés los preparativos. Habiendo sopesado bien la importancia y la responsabilidad o los riesgos de tal proyecto, intervino para conseguir las autorizaciones de Propaganda. El tren estaba en marcha.
Fundación en Kabwé
El 6 de octubre de 1934 seis Carmelitas embarcaron en Lisboa rumbo al Africa central. La M. Carlota del Corazón de Jesús, Teresa de la Santa Faz, Cecilia del Buen Pastor, y María Rosa de San José provenían de Matagne-la-Petite. A ellas se juntaron María Juliana del SS. Sacramento, del Carmelo de Lieja, y Margarita María del Sdo. Corazón, profesa de Ath.
M. Carlota, que había sido priora de 1928 a 1931, fue designada priora de la nueva fundación. El itinerario de las Carmelitas siguió prácticamente el de los primeros carmelitas, misioneros del Congo en 1584, tras las expediciones fracasadas de 1582 y de 1583. Desembarcaron en Lobito (actual Angola) el 28 de octubre, en la fiesta de Cristo Rey. En Luanda pudieron admirar los recuerdos de aquella fundación carmelitana. Por ferrocarril llegaron a Dilolo-Tenke, primera estación del Congo Belga. Entonaron una vibrante « Salve Regina », porque se sentían cercanas a la meta en Luluaburg, actual ciudad de Kananga.
Tras algunos días pasados en Mikalayi, primera Misión de la región, para un primer contacto con la nueva tierra, el nuevo clima y el nuevo entorno cultural, el 13 de noviembre de 1934 las pioneras del África subshariana llegaron, por fin, a Kabwé, donde recibieron de manos de Mons. De Clerq el acta de la erección canónica, recientemente llegado de Roma. El monasterio de Kabwé se fundó oficialmente al día siguiente con la celebración de la primera misa. Las Carmelitas se pusieron enseguida a preparar el terreno, a plantar los árboles, a trazar los senderos, convirtiéndose en albañiles y en carpinteros.
En mayo de 1935 llegó un primer refuerzo de personal, seguido de un segundo en 1936. Así llegaron a 12 las Monjas del primer monasterio carmelitano del África negra. Se lee en su crónica: «El 24 de mayo de 1935 llegaron cuatro Hermanas de Matagne, entre ellas una novicia y una postulante. Les preparamos el lugar separando en dos nuestras celdas con una gran cortina… »
Comenzada la construcción en 1935, el monasterio se terminó en 1937. La capilla fue inaugurada solemnemente el 19 de marzo de 1938 por S.E. Mons. Demol, con la presencia de todos los superiores de las Misiones cercanas y de los seminaristas. Desde el comienzo surgió la cuestión: « ¿Podremos esperar en el Congo vocaciones nativas para el Carmelo?»
En 1984 la fundación se trasladó a la capital Kananga, en el barrio de Malole, junto al seminario mayor que también se había transferido de Kabwé. El Carmelo está considerado como el corazón de la vida diocesana, a donde se dirigen tantos sacerdotes, religiosos (as) y laicos para días de recogimiento y de oración.
La celebración del 70 aniversario del monasterio ha coincido con las bodas de oro de una religiosa y dos profesiones solemnes. Ante las maravillas que el Señor ha cumplido en este Carmelo durante los 70 años de existencia, las Carmelitas exprimen una sincera acción de gracias. Al mismo tiempo dirigen una llamada a nuestra generosidad para colaborar en su sustento. «Tenemos necesidad –escriben- de ayuda material y de jóvenes que quieran unirse a nosotras en una vida consagrada a la Iglesia ».
Provincia de San Joaquín de Navarra. Carmelitas Descalzos. 19-4-2008. Desarrollo Ilunabar.NET